Rusia dijo este jueves que sus
militares lograron sus objetivos en el primer día de la ofensiva en Ucrania, pese a las advertencias de duras sanciones de los países occidentales.
Todas las operaciones asignadas a los grupos de tropas de las Fuerzas Armadas de la Federación de Rusia para la jornada fueron completadas con éxito afirmó el portavoz del Ministerio de Defensa, Igor Konashénkov.
Detenidos por protestas
Asimismo, la policía rusa detuvo en varias ciudades a más de 800 personas por participar en manifestaciones contra la guerra en
Ucrania, según la ONG de derechos humanos OVD-info.
Esta organización afirma que al menos 788 personas fueron arrestadas en
42 ciudades, cerca de la mitad en Moscú.
Tropas rusas toman Chernóbil
Además, Ucrania anunció que las fuerzas rusas tomaron la central nuclear de Chernóbil tras una “feroz” batalla en el primer día de la ofensiva rusa contra el país vecino, que formó parte de la extinta Unión Soviética.
“Después de este ataque absolutamente insensato de los rusos, no es posible decir que la planta nuclear esté a salvo. Esta es una de las mayores amenazas para Europa actualmente”, indicó Mijailo Podoliak, consejero en jefe del despacho del presidente.
Poco antes, el Gobierno anunció que había combates cerca del depósito de residuos nucleares de la central siniestrada en 1986.
Reino Unido cierra espacio aéreo
Mientras tanto, Reino Unido cerró su espacio aéreo a la
aerolínea rusa Aeroflot, congeló haberes de grupos bancarios y de fabricantes de armas, y sancionó a otros cinco magnates rusos, en represalia por la invasión de Ucrania, anunció el primer ministro, Boris Johnson.
Al anunciar las
sanciones ante el Parlamento británico, Johnson afirmó que el presidente ruso, Vladimir Putin, “nunca podrá lavar sus manos de la sangre de Ucrania”.
Borrar un país del mapa
Por su parte, el jefe del Gobierno alemán,
Olaf Scholz, condenó que la invasión de Ucrania ordenada por el presidente ruso Vladimir Putin, que podría incluso “borrar un país entero del mapa”.
“Somos testigos del inicio de una guerra de una magnitud que no hemos visto en Europa en más de 75 años, desde el fin de la Segunda Guerra Mundial”, dijo el canciller alemán.
“Este es un intento de cambiar con el uso de la fuerza las fronteras en Europa, quizás incluso de borrar un país entero del mapa”, agregó.