Internacional

Unidad regional salvará a América Latina de crisis alimentaria: expertos

La pandemia, el conflicto entre Ucrania y Rusia, así como el cambio climático son factores que han contribuido con la crisis agroalimentaria.

La unidad entre países de América Latina es lo que permitirá a cada uno, y a la región, enfrentar la crisis alimentaria que de por sí ya se vivía a nivel global desde antes de la pandemia y del conflicto entre Ucrania y Rusia, coincidieron expertos durante un seminario organizado por el Consejo Argentino para las Relaciones Internacionales (CARI) y el Consejo Mexicano de Asuntos Internacionales (Comexi).

Martín Piñeiro, director del Comité de Asuntos Agrarios de CARI, explicó que el primer impacto del conflicto Rusia-Ucrania ha sido el desabasto en una larga lista de países en desarrollo que dependían del trigo que venía de Ucrania.

Además, comentó que ha habido incremento de precios en aceites y fertilizantes, y eso ya ha tenido un impacto negativo como patrones de producción y cambios en los flujos comerciales.

La seguridad alimentaria global es consecuencia no tanto de los precios de alimentos sino de la inflación en todo el mundo, una caída de producción en todo el mundo, y por ello pérdida de capacidad adquisitiva de los consumidores.

“Es de suma importancia que haya acuerdos multilaterales entre aquellos países que se reconocen como pertenecientes al mismo grupo. En un mundo más complejo y conflictivo, la integración regional tiene importancia estratégica. América Latina es exportador importante que le da valor a nivel mundial en el escenario que se está empezando a configurar. Debe aprovechar todas las oportunidades que tenemos de integración regional. México, Brasil y Argentina tienen una oportunidad de tener un rol de liderazgo y tratar de hacer renacer las capacidades de la integración regional”, dijo el especialista.

Marcelo Regúnaga, exsecretario de Comercio en Argentina, advirtió que en los próximos meses y años ocurrirán mayores desequilibrios en la oferta y demanda mundial de alimentos. Dijo que la característica actual son todas las ineficiencias que empezaron con el conflicto de Trump con China pero se ha avanzado poco para mejorarlo, por lo que antes de la guerra en Ucrania ya existía inseguridad alimentaria.

“Estamos viviendo un problema serio del cambio climático y eso plantea la agenda de reducir la dependencia de combustibles fósiles. Una revisión de los sistemas de producción no sostenible, y surge claramente que los países en desarrollo necesitan mayor cooperación para enfrentar problemas como hambrunas”.

Por su parte, Jaime de la Mora, representante en México de Comexi y director de las empresas del Grupo Suizo Jacobs, advirtió que, si se prolonga la crisis económica, se incrementará la pobreza. Comentó que en 2020 en México había más de 10.8 millones de personas en pobreza extrema, es decir dos millones adicionales a 2016.

Además, señaló que la inflación en alimentos y bebidas a junio 2022 es de 13.44% mayor al promedio de 8.5%, que impacta más a la población de bajos ingresos.

Comentó que el empalme de las crisis sanitaria y económica, está última agravada por la guerra en Ucrania, ha desembocado en México en una caída del PIB per cápita cerca del 10% en los últimos dos años.

Asimismo, dijo que el cambio climático es uno de los factores que ha agravado la crisis alimentaria en los países, sobre todo de la región. Un efecto de ello es la prolongada sequía que se vive en México.

“El gobierno actual ha realizado acciones como privilegiar la transferencia directa a productores más pequeños, sin embargo, la austeridad presupuestal ha afectado negativamente la capacidad operativa de instituciones vinculadas con el campo y la administración del agua”, añadió.

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