Los jefes de Estado y de gobierno de la Unión Europea (UE) y la Comunidad de Estados Latinoamericanos y del Caribe (CELAC) se reunirán en julio en Bruselas, anunciaron el martes ambos organismos.
El encuentro fue programado para los días 17 y 18 de julio cuando España ejerza la presidencia rotatoria de la UE, dice un comunicado del Consejo de la Unión Europea.
“La Cumbre UE-CELAC fortalecerá aún más la asociación birregional de la UE y los países de la CELAC en prioridades compartidas como las transiciones digital y verde, la lucha contra el cambio climático y la pérdida de biodiversidad, la salud, la seguridad alimentaria, la migración, la seguridad y la gobernanza o la lucha contra el crimen transnacional”, añade la declaración.
El anuncio fue hecho cuando la CELAC, que integran 33 países, celebró su Cumbre en Buenos Aires decidida a fomentar la integración ahora con el retorno de Brasil cuyo gobierno se había apartado del organismo.
CELAC celebra el retorno de Brasil
Los presidentes de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) se comprometieron este martes con la integración regional en medio de las múltiples crisis que atraviesa esta parte del mundo, y celebraron el retorno de Brasil al foro.
El encuentro de este mecanismo integrado por 33 países tuvo como protagonista estelar al mandatario brasileño, Luiz Inacio Lula da Silva, que volvió a la arena internacional luego de ganar las elecciones de octubre en su país.
“Brasil está de vuelta en la región y listo para trabajar lado a lado con todos ustedes”, dijo Lula este martes.
“Brasil vuelve a mirar su futuro con la certeza de que estaremos asociados a nuestros vecinos bilateralmente, en el Mercosur, la Unasur y la CELAC“, abundó Lula, que impulsa el retorno de Brasil a los foros internacionales en los que tuvo fuerte presencia durante sus dos primeras presidencias (2003-2010).
En 2020 Bolsonaro, duro crítico de la izquierda, suspendió la participación de Brasil en la CELAC alegando que “daba protagonismo a regímenes no democráticos como los de Venezuela, Cuba y Nicaragua”.
Lula aprovechó el evento para “agradecer a todos” por el apoyo a la institucionalidad brasileña luego de la asonada de partidarios radicalizados del expresidente Bolsonaro, que invadieron las sedes de los tres poderes del Estado el 8 de enero en Brasilia.
El anfitrión Alberto Fernández acusó en el discurso de apertura del foro a una “derecha recalcitrante y fascista” de amenazar la democracia en la región, y se refirió en particular a los episodios de Brasilia y al intento de asesinato de la vicepresidenta argentina, Cristina Kirchner, el año pasado, cuyas motivaciones aún se desconocen.