El uso de gases lacrimógenos en redadas antimigrantes y manifestaciones en Chicago está causando polémica debido a que existe una orden judicial que restringe el uso de estas armas.
Pero en los hechos más recientes, agentes enmascarados de Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE) lanzaron gas a vecinos del barrio Lakeview, quienes intentaban impedir el arresto de un trabajador de la construcción.
En otro suceso, el director de la Patrulla Fronteriza, Greogry Bovino, lanzó una granada de gas en el barrio de la Villita durante una redada, donde agentes detuvieron a 10 ciudadanos estadounidenses de origen mexicano.
The Trump admin has launched an assault on Chicagoland and all immigrants. They claim it’s for public safety, but they’re the ones endangering our communities.
— Congressman Chuy García (@RepChuyGarcia) October 27, 2025
I joined a shadow hearing in Chicago to expose these injustices, amplify the voices of those affected, and demand… pic.twitter.com/J9wr3t7ore
Ante esto, Bovino fue llamado por una jueza a comparecer en un tribunal por haber cometido presunto delito de desacato a la orden de restricción de uso de gas lacrimógeno.
El operativo fue denunciado en el Congreso de Estados Unidos, por el congresista demócrata Jesús Chuy García.
“Ahora, mi comunidad está siendo atacada por el gobierno de Estados Unidos. Mi distrito se ha convertido en el punto de este ataque. Esto es crear violencia y caos para justificar la ocupación ilegal de Donald Trump de nuestras comunidades”, declaró.
Por su parte, el gobernador de Illinois, JB Pritzker, creó una comisión intergubernamental para documentar y evaluar la conducta de los agentes federales durante los operativos migratorios.
“Tenemos que mantener un registro porque los agentes eventualmente, podrían ser llamados a rendir cuentas”, expuso.