El uso de píldoras abortivas ha incrementado en Estado Unidos en 2023, prueba de ello es que 63% de todos los abortos del año pasado se llevaron a cabo con este tipo de medicamento, en comparación con 53% en 2020, 39% en 2017 y 31% en 2014, revelan los datos del más reciente reporte “Aborto con medicamentos” del Instituto Guttmacher.
La organización calculó que en 2023 hubo aproximadamente 642 mil 700 abortos con el uso del compuesto llamado mifepristona, su uso fue aprobado en Estados Unidos en 2000 y es considerado altamente seguro y eficaz para interrumpir un embarazo, sin embargo su acceso se encuentra en peligro debido a las restricciones que buscan imponer en aquél país.
“Lamentablemente, los avances en el acceso y el uso del aborto con medicamentos están en riesgo. La Corte Suprema de Estados Unidos escuchará el 26 de marzo (argumentos) que utilizan ciencia de baja calidad para cuestionar el acceso al aborto con medicamentos que utilizan Mifepristona”, detalla el reporte.
Señala que este evento podría tener como consecuencia que el Tribunal de Estados Unidos restrinja la capacidad de enviar mifepristona por correo directamente a las y los pacientes y restablecer el requisito de que el medicamento se entregue en persona.
De ponerse este tipo de restricciones, el acceso al aborto en todo el país se vería aún más afectado.
Estas limitaciones se sumarían a las que fueron determinadas en junio de 2022, cuando la Corte de Estados Unidos falló a favor de terminar con la protección del derecho al aborto. A partir de entonces la regulación del derecho al aborto es competencia de cada estado.
En la actualidad, el aborto está total o parcialmente prohibido en 26 estados de Estados Unidos, más de la mitad del país, y hay otros que se disponen a promulgar restricciones o prohibiciones sobre el derecho a abortar.
Estas acciónes, de acuerdo con la organización de Amnistía Internacional, producen una regresión en el derecho humano a la atención del aborto.
“El acceso al aborto es un derecho humano. Toda persona tiene derecho a la vida, a la salud y a no sufrir violencia, discriminación ni tortura y otros tratos crueles. Obligar a alguien a mantener un embarazo contra su voluntad viola esos derechos. El aborto debe ser legal, seguro y accesible para todas las personas”, apunta Amnistía Internacional.
Semana decisiva sobre el aborto con medicamentos
La decisión de apelación que examinará la Corte Suprema la próxima semana, el 26 de marzo, tiene como fin definir las restricciones al acceso a la mifepristona, una de las dos píldoras utilizadas en los abortos inducidos médicamente en Estados Unidos.
Esta propuesta además busca prohibir el envío de pastillas por correo y volvería a obligar a que fueran prescritas exclusivamente por un médico.
Cuando la Corte Suprema se pronuncie, “tendrá que decidir si ignora a la FDA (Administración de Alimentos y Medicamentos) reinstaurando barreras innecesarias al acceso a la mifepristona o respeta las pruebas científicas de su seguridad y eficacia”, afirma el Instituto Guttmacher.
A principios de marzo, dos grandes cadenas de farmacias estadounidenses, Walgreens y CVS, anunciaron que venderían mifepristona con receta médica en algunos de los estados donde el aborto sigue estando permitido.