El Vaticano reiteró este lunes su oposición al aborto, horas antes de que Francia votara una reforma para proteger explícitamente en su Constitución el derecho a la interrupción voluntaria del embarazo.
“En la era de los derechos humanos universales, no puede existir un ‘derecho’ a suprimir una vida humana”, expuso en un comunicado la Academia Pontificia para la Vida, el organismo del Vaticano que se encarga de las cuestiones de bioética, apoyando la postura que sostienen los obispos franceses.
El organismo, fundado por el papa Juan Pablo II, hizo un llamamiento a todos los gobiernos y tradiciones religiosas “para que hagan todo lo posible para que, en esta fase de la historia, la protección de la vida se convierta en una prioridad absoluta”.
“Las situaciones particulares de la vida y los contextos difíciles y dramáticos de nuestra época deben ser tratados sobre la base de un derecho que ante todo trate de proteger a los más débiles y vulnerables”, añadió.
Un Congreso extraordinario que reunió a ambas Cámaras del Parlamento Francés en Versalles, acogió este lunes la votación para incluir el derecho al aborto en la Constitución del país.
De esta forma, Francia se convirtió en el primer país del mundo en tipificar la interrupción voluntaria del embarazo como un derecho constitucional.