El fiscal general de Venezuela, Tarek William Saab, informó el miércoles de la detención de dos personas -un dirigente de la oposición y un militar desertor- a los que vinculó con una supuesta nueva conspiración para asesinar el presidente Nicolás Maduro.
“Fueron detenidos en la ciudad de Maturín (estado Monagas, este) dos sujetos, inicialmente por publicar amenazas gravísimas incitando al asesinato, al magnicidio del ciudadano jefe de Estado Nicolás Maduro Moros”, dijo Saab en una declaración a la prensa.
Los dos detenidos, identificados como Whilfer Piña, dirigente del partido opositor La Causa R, y el sargento de la Guardia Nacional Renzo Flores, serán imputados ante un tribunal de terrorismo por los delitos de “conspiración, asociación y magnicidio en grado de tentativa” tras planear desde “hace un año” el atentado a Maduro.
“Las investigaciones preliminares que hemos adelantado revelan que, detrás de estas amenazas públicas y notorias, porque se hicieron vía telefónica y de redes, existen evidencias de una conspiración nueva”, continuó.
Las amenazas contra el presidente se hicieron públicas en un estado de WhatsApp de Piña, según Saab.
“Whilfer en su estado de WhatsApp publicó la siguiente amenaza: (…) ‘en Maturín será la muerte de Maduro'”, dijo Saab al mostrar capturas de pantallas sobre el mensaje y las conversaciones que sostuvo Piña con Flores sobre el plan.
El fiscal aseguró que los detenidos buscaban junto a “excompañeros de la Academia Militar” de Flores reclutar a 50 militares “para tomar una tanqueta y el parque de armas de un recinto militar para realizar un intento demencial de golpe de Estado”.
La Causa R rechazó el arresto de Piña, que calificó de secuestro.
En lo que va de año, cerca de cuarenta personas fueron detenidas por cinco supuestos actos conspirativos contra Maduro entre 2023 e inicios de 2024. Entre ellos, la activista de derechos humanos Rocío San Miguel y cuatro directores de campaña de la opositora María Corina Machado, que aspira a enfrentar al mandatario en las elecciones presidenciales.
Las denuncias de magnicidio son comunes en el chavismo.