El secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, dijo a su homólogo ruso, Serguéi Lavrov, que los canales diplomáticos permanecían “abiertos” para evitar un conflicto en Ucrania, pero requerirían que Moscú proceda a una “desescalada”, indicó el Departamento de Estado.
El secretario de Estado “dejó en claro que seguía abierto un camino diplomático para resolver la crisis, pero requeriría una desescalada de Moscú y discusiones de buena fe”, dijo el portavoz de la diplomacia estadounidense, Ned Price.
Una invasión de Ucrania, que según Washington Rusia estaría planificando, “daría como resultado una respuesta transatlántica decidida, masiva y unida”, agregó.
Serguéi Lavrov calificó de “provocaciones” las acusaciones de Washington, según un comunicado de prensa de la Cancillería rusa.
Estados Unidos ha afirmado que Rusia podría invadir Ucrania “en cualquier momento” en los próximos días.
Tal ofensiva es una “posibilidad muy, muy real”, pero la inteligencia de Estados Unidos no sabe si el presidente ruso “ha tomado una decisión final” o no, dijo el asesor de seguridad nacional de la Casa Blanca, Jake Sullivan, tras una reunión virtual de los principales líderes occidentales.
Muchos países, como Alemania u Holanda, han recomendado a sus nacionales abandonar Ucrania, y la embajada estadounidense en Kiev ordenó el sábado la retirada de su personal no esencial. Al mismo tiempo, continúan los esfuerzos diplomáticos.
Vladimir Putin hablará por teléfono este sábado con sus homólogos estadounidense, Joe Biden, y francés, Emmanuel Macron.