En Irak, país en el que el cristianismo es minoría, la visita apostólica del Papa Francisco tiene el objetivo de profundizar el diálogo entre las diferentes religiones, aseguraron líderes religiosos, destacando el importante simbolismo de la reunión del papa con el gran ayatola Ali Al-Sistani.
Esta visita asegura la importancia histórica y el papel de Irak a nivel religioso, ya sea en el mundo islámico y cristiano o en cualquier otra religión”, expresó Ali Bashir Al-Najafi, clérigo chiita.
Sólo unos pocos cientos de fieles pueden asistir a las misas y oraciones del pontífice, pero las reacciones han sido de gran satisfacción para algunos líderes religiosos en Irak.
Hoy, el Papa Francisco está realizando el sueño que los iraquíes han tenido durante los últimos 20 años”, aseguró Martin Ra’ad, sacerdote de Bagdad, Irak.
Por su parte, el clérigo chiita Aly Kashef, mencionó “los cristianos están aquí hasta ahora, y la mayor prueba es que el Papa del Vaticano está a punto de visitar al ayatolá Ali Al-Sistani. Esto prueba algo: prueba que hay comunicación entre todas las religiones, especialmente los cristianos y los chiítas”
Como un pontífice solo duerme en la Nunciatura apostólica, el nuncio Mitja Leskovar fue llevado a otro lugar durante su convalecencia para que Francisco resida en el lugar, desinfectado de nuevo.
Las iglesias a donde irá el Papa fueron también previamente desinfectadas por equipos de bomberos.
La importancia de esta visita histórica es que tiene como objetivo hacer que los iraquíes sientan lo importante que es este país, lo importante que es la gente quiénes viven en él y cuán urgente es preservar el país y su unidad”, dijo Mohamed Ali Baher Al-Oum, clérigo chiita.