Internacional

Xi Jingping llega a Kazajistán camino a la cumbre de la Organización de Cooperación

Las dos delegaciones se dirigieron al Palacio de Akorda, donde los dos líderes discutirán las perspectivas para fortalecer la asociación estratégica entre Kazajistán y China.

El presidente de China, Xi Jinping, aterrizó hoy en un aeropuerto de Kazajistán, en una visita de Estado que supone su primer viaje al exterior en más de dos años desde COVID-19.

Al bajar del avión, Xi Jinping fue recibido por el presidente kazajo, Kasim Jomart Tokayev.

Las dos delegaciones se dirigieron al Palacio de Akorda, donde los dos líderes discutirán las perspectivas para fortalecer la asociación estratégica entre Kazajistán y China. Tras el encuentro está previsto que Nursultán y Pekín firmen una serie de acuerdos bilaterales.

Además, Xi Jinping propone a la república centroasiática fortalecer la cooperación en el ámbito militar y de seguridad a la vista de la difícil situación internacional. La víspera, el dirigente chino prometió “defender la seguridad común” con Kazajistán.

Según Xi, China desea cooperar con Kazajistán en la lucha contra el tráfico de drogas y el crimen organizado internacional, así como contra las tres plagas, término utilizado por Pekín para referirse al terrorismo, el separatismo y el extremismo religioso.

El gobierno chino ya ha utilizado esta fórmula para justificar la represión de la población musulmana uigur en Xinjiang, región china fronteriza con Kazajistán. Tras visitar Kazajistán, Xi viajará a la vecina Uzbekistán para asistir a la reunión de líderes de la Organización de Cooperación de Shanghái (OCS), encabezada por China y Rusia.

Según informó el Kremlin, Xi se reunirá el jueves en la ciudad uzbeka de Samarcanda con el presidente de Rusia, Vladímir Putin. Tokayev recibió ayer también al papa Francisco en Nursultán, pero no está previsto un encuentro de este con Xi.

– “Reforzar la seguridad” –

 

En otro artículo para la prensa uzbeka, Xi prometió “reforzar la cooperación en materia de seguridad”. 

Según Xi Jinping, China quiere cooperar con Kazajistán en la lucha contra el narcotráfico y la delincuencia organizada internacional, así como contra los tres “males”, un término utilizado por Pekín para describir el terrorismo, el separatismo y el extremismo religioso. 

El Gobierno chino ha utilizado esta fórmula para justificar su represión contra la población musulmana uigur de Xinjiang, una región china fronteriza con Kazajistán. 

Los países occidentales y las organizaciones de derechos humanos acusan a China de encerrar en campos a más de un millón de uigures y otras minorías musulmanas, incluidos los kazajos. 

Pekín rechaza estas acusaciones, afirmando que lucha contra el “terrorismo” y garantiza el desarrollo de la región. 

Miles de kazajos tienen vínculos familiares con los habitantes de Xinjiang, donde los kazajos son la segunda población de habla turca después de los uigures. 

Kazajistán, un país rico en hidrocarburos que quiere profundizar sus relaciones comerciales con China, tiende a alinearse con la posición de Pekín sobre Xinjiang. 

Sin embargo, el país se ha convertido en base para las oenegés que denuncian la situación en Xinjiang y critican a las autoridades kazajas por su inacción. 

Tras su visita a Kazajistán, Xi Jinping viajará a Samarcanda, la mítica ciudad uzbeka situada en la antigua Ruta de la Seda, donde asistirá a la cumbre de la OCS, prevista el 15 y 16 de septiembre. 

La OCS está formada por China, Rusia, cuatro países de Asia Central –Kazajistán, Kirguistán, Tayikistán y Uzbekistán–, India y Pakistán.

“Reforzar la seguridad”

En otro artículo para la prensa uzbeka, Xi prometió “reforzar la cooperación en materia de seguridad”.  Según Xi Jinping, China quiere cooperar con Kazajistán en la lucha contra el narcotráfico y la delincuencia organizada internacional, así como contra los tres males, un término utilizado por Pekín para describir el terrorismo, el separatismo y el extremismo religioso. 

El gobierno chino utilizó esta fórmula para justificar su represión contra la población musulmana uigur de Xinjiang, una región china fronteriza con Kazajistán. Los países occidentales y las organizaciones de derechos humanos acusan a China de encerrar en campos a más de un millón de uigures y otras minorías musulmanas, incluidos los kazajos. 

Pekín rechaza estas acusaciones, afirmando que lucha contra el terrorismo y garantiza el desarrollo de la región. Miles de kazajos tienen vínculos familiares con los habitantes de Xinjiang, donde los kazajos son la segunda población de habla turca después de los uigures. 

Kazajistán, un país rico en hidrocarburos que quiere profundizar sus relaciones comerciales con China, tiende a alinearse con la posición de Pekín sobre Xinjiang.  Sin embargo, el país se ha convertido en base para las organizaciones que denuncian la situación en Xinjiang y critican a las autoridades kazajas por su inacción. 

Tras su visita a Kazajistán, Xi Jinping viajará a Samarcanda, la mítica ciudad uzbeka situada en la antigua Ruta de la Seda, donde asistirá a la cumbre de la OCS, prevista el 15 y 16 de septiembre.  La OCS está formada por China, Rusia, cuatro países de Asia Central -Kazajistán, Kirguistán, Tayikistán y Uzbekistán-, India y Pakistán.

“Alternativa a Occidente”

Rusia anunció que Xi se reuniría con Putin al margen de la cumbre, en un momento en que el Kremlin, afectado por las sanciones occidentales por su ofensiva contra Ucrania, busca reforzar los lazos con Pekín. 

Moscú subrayó el martes que la OCS era “una alternativa real a las estructuras orientadas hacia Occidente”. Pekín no ha condenado la intervención de Moscú en Ucrania y denuncia las sanciones occidentales así como la venta de armas a Kiev.

 

 

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