La presidenta de Honduras, Xiomara Castro, decretó este domingo 25 de junio el toque de queda en una región del norte del país a raíz de la muerte violenta de 11 personas que atribuyó a acciones de sicarios pagados por narcotraficantes locales.
A partir de este domingo hay “un toque de queda especial para Choloma, desde las 9 pm a las 4 am, informó Castro en su cuenta de Twitter.
La decisión se tomó después de que 11 personas fueran acribilladas en la noche del sábado en un billar de la localidad de Choloma, vecina de San Pedro Sula, la segunda ciudad del país, situada 180 km al norte de la capital Tegucigalpa.
En San Pedro Sula y Choloma he tomado medidas para darle seguridad ante el brutal y despiadado ataque terrorista a que están sometiendo los matones a sueldo entrenados y dirigidos por los cabecillas del narcotráfico que operan impunemente en el corredor de la droga, Valle de Sula”, añadió la gobernante.
Hay “11 [muertos] en esa acción criminal” que se registró en Choloma, dijo el portavoz de la Policía Nacional, comisionado Miguel Martínez.
El funcionario policial indicó que las víctimas son “diez varones y una mujer”.
Testigos publicaron videos de los cuerpos ensangrentados tirados en el piso de un salón de billar, donde dijeron que varias personas compartían el cumpleaños de una de las víctimas.
De acuerdo con esas versiones, desconocidos llegaron con armas automáticas al salón para atacarlos sin darles tiempo de escapar. Al menos diez personas murieron en el lugar y otra en un hospital, a donde habían sido ingresados tres heridos.
El ataque se produjo cinco días después de la masacre de 48 reclusas en una cárcel de mujeres cercana a la capital.
De acuerdo con las autoridades, reclusas de la pandilla Barrio 18 salieron de su módulo e irrumpieran en el que estaban las rivales de la Mara Salvatrucha (MS-13) para atacarlas a tiros y prender fuego al centro penitenciario.
Papa recuerda a víctimas de la masacre en cárcel para mujeres
El papa Francisco expresó este domingo 25 de junio su tristeza por las víctimas en la reyerta esta semana en una cárcel de mujeres de Honduras, en la que murieron casi medio centenar de reclusas.
Siento dolor por lo que pasó hace algunos días en el centro penal de Támara”, en Honduras, dijo el pontífice argentino tras la oración del Ángelus en la plaza de San Pedro.
“Una terrible violencia que ha sembrado tanta muerte y violencia”, agregó.
En su oración de este domingo, el papa invocó a la virgen hondureña de Suyapa, para que “ayude de corazón a abrirse la reconciliación y a dar espacio a una convivencia fraterna, incluso dentro de las cárceles”.
El país centroamericano tiene uno de los mayores niveles de violencia penitenciaria del mundo.
Honduras, junto a sus vecinos El Salvador y Guatemala, conforma el denominado “triángulo de la muerte”, plagado de pandillas o maras que controlan el tráfico de drogas y el crimen organizado.