Internacional

Zelenski promete derrotar el ‘mal ruso’ en aniversario de la liberación de Bucha

El ejército ruso se retiró de Bucha y de toda la región al norte de Kiev, poco más de un mes después del inicio de la invasión.

El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, prometió derrotar el “mal ruso” en el primer aniversario de la liberación de Bucha, una ciudad convertida en símbolo de las “atrocidades” atribuidas a las tropas invasoras.

“Ganaremos, es seguro, el mal ruso caerá, precisamente aquí en Ucrania y ya no podrá levantarse de nuevo”, declaró Zelenski.

Mientras tanto, en Moscú, el presidente ruso, Vladimir Putin, firmó un decreto que valida una nueva doctrina de política exterior, que según su canciller, Serguéi Lavrov, enfatiza la naturaleza existencial de las amenazas occidentales.

Además, Lavrov acusó a Estados Unidos y sus aliados de librar una “guerra híbrida” contra Moscú.

Por otra parte, en Ginebra, el Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, Volker Türk, denunció terribles abusos cometidos desde el inicio de la invasión de Ucrania hace 13 meses y advirtió de que el conflicto ha agudizado las tensiones y las desigualdades en todas las regiones del planeta.

Retiro de Bucha

El ejército ruso se retiró de Bucha y de toda la región al norte de Kiev el 31 de marzo de 2022, poco más de un mes después del inicio de la invasión. Dos días después de la retirada, se conoció la masacre.

Periodistas descubrieron en Bucha el 2 de abril vehículos carbonizados, casas destruidas y, esparcidos a lo largo de centenas de metros, los cadáveres de 20 hombres vestidos de civil, uno de ellos con las manos atadas a la espalda.

Esas escenas conmocionaron al mundo y Ucrania y las potencias occidentales denunciaron ejecuciones sumarias de civiles y crímenes de guerra. El Kremlin niega cualquier participación y evoca una puesta en escena.

Zelenski denunció, al visitar Bucha dos días después, “crímenes de guerra” que serán “reconocidos por el mundo como un genocidio“.

Seguir viviendo

Un año después de la liberación de la localidad, Kiev estima en más de mil 400 el número de civiles muertos en el distrito durante la ocupación rusa, incluidos 637 en el interior de la ciudad.

Los trabajos de reconstrucción de este tranquilo suburbio de Kiev, que tenía 37 mil habitantes antes de la guerra, ya están en marcha. Se vieron operarios, excavadoras y camiones reparando viviendas y carreteras.

El trauma sigue presente, pero varios residentes dijeron que el “dolor se está aliviando”, porque es necesario “seguir viviendo”.

El arcipreste Andrii, que dirige la parroquia ortodoxa local, no olvida los muertos, pero cree importante no vivir en el pasado, sino en el futuro.

“No basta con ganar, derrotar a los ocupantes. Los criminales deben ser condenados, el mal debe ser castigado”, apunta.

Las autoridades ucranianas acusan a las fuerzas rusas de atrocidades en Bucha y otras ciudades, tras el hallazgo de tumbas en Izium (este) y de “salas de tortura” en algunas localidades reconquistadas.

La Corte Penal Internacional (CPI) emitió este mes una orden de arresto contra Putin por la “deportación” de miles de niños ucranianos a Rusia. Rusia niega cualquier implicación en crímenes de guerra.

Incendios nucleares

Además, el presidente bielorruso, Alexander Lukashenko, que prestó a Rusia su territorio para invadir Ucrania, dijo estar listo para albergar armas nucleares “estratégicas” de Rusia, así como las armas “tácticas” que Moscú se dispone a desplegar en este país, limítrofe con países de la Unión Europea (UE) y de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN).

A causa de Estados Unidos y de sus satélites, se ha desencadenado una guerra total, con riesgo de una tercera guerra mundial con incendios nucleares que acecha en el horizonte” proclamó Lukashenko.

En el frente, los combates siguen librándose sobre todo en el este, alrededor de la ciudad de Bajmut, que los rusos llevan meses intentando conquistar durante meses a costa de grandes bajas.

Kiev admitió el jueves que solo controla un tercio de Bajmut, pero prapara una contraofensiva, apostando sobre el agotamiento de las tropas rusas.

Rusos de regreso a Wimbledon

Desde el inicio de la invasión de Ucrania, las potencias occidentales adoptaron una serie de sanciones que buscan a aislar a Rusia en todos los ámbitos.

Esa política sufrió este viernes un traspié, con el anuncio de que los tenistas rusos y bielorrusos podrán competir este año, a diferencia de 2022, en el Torneo de Wimbledon, bajo la designación de deportistas “neutrales” y con ciertas condiciones.

El ministro de Relaciones Exteriores de Ucrania calificó esa decisión de “inmoral” e instó a Reino Unido a prohibir la entrada a los participantes de esos dos países.

IMAGEN DE AFP
IMAGEN DE AFP
Back to top button