El presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, visitó este lunes Jersón, el mayor premio que sus tropas han ganado hasta ahora, y prometió seguir adelante hasta que Kiev recupere el control de todo su territorio ocupado.
La visita de Zelenski se produjo cuando los jefes de los Servicios de Inteligencia estadounidenses y rusos se reunieron en Turquía para las conversaciones cara a cara entre Estados Unidos y Rusia, reconocidas públicamente al más alto nivel desde la invasión rusa en febrero.
Washington dijo que Kiev estaba al tanto de la reunión, que se centraría en evitar una escalada inadvertida y no involucraría la discusión de ningún arreglo del conflicto.
En su visita a Jersón, Zelenski estrechó la mano de los soldados y saludó a los civiles que miraban desde los apartamentos de los alrededores mientras lo escoltaban guardaespaldas armados por las calles de, solo tres días después de que sus tropas invadieran la ciudad.
“Era imposible matar a Ucrania”
Asimismo, le dijo a un grupo de soldados que habían “demostrado que era imposible matar a Ucrania” y guardó un minuto de silencio por las tropas que murieron durante la ofensiva.
Los residentes también acudieron. Algunos con niños o cochecitos de bebé, otros ondeando banderas ucranianas o envueltos en ellas, un marcado contraste con los primeros días de la ocupación rusa en febrero, cuando la gente se reunía para reprender a los soldados rusos.
Más tarde, ante periodistas, Zelenski dijo que Ucrania estaba lista para la paz, pero solo en sus términos que restaurarían todo el territorio ocupado.
“Vean nuestro ejército fuerte. Estamos avanzando paso a paso a través de nuestro país, a través de los territorios temporalmente ocupados”, comentó.
Previamente, señaló que Ucrania ya había reunido evidencia de al menos 400 crímenes de guerra cometidos por las tropas rusas durante su ocupación del área, incluidos asesinatos y secuestros.
“Dejaron infraestructura destruida y minas terrestres esparcidas detrás de ellos cuando se retiraron a través del Río Dnipro. Se han encontrado cuerpos de civiles y militares muertos. El ejército ruso dejó atrás el mismo salvajismo que dejó en otras regiones del país al que entró“, puntualizó.
Minutos antes de que llegara a Jersón, se escucharon bombardeos cercanos y, después de que terminó de hablar, varias ráfagas de artillería resonaron sobre la ciudad.
Mientras tanto, el director de la Agencia Central de Inteligencia de Estados Unidos (CIA), Bill Burns, se reunirá en Ankara, Turquía, con su homólogo ruso, informó un funcionario estadounidense.
Ningún alto cargo ruso había realizado una visita análoga durante los ocho meses de ocupación de la ciudad, que el presidente Vladimir Putin proclamó hace seis semanas como “eternamente rusa”.
Moscú niega ataques a civiles
Por su parte, Rusia niega que sus tropas ataquen a civiles o hayan cometido atrocidades en las áreas ocupadas.
Sin embargo, se han encontrado lugares de entierro masivo en otras partes de Ucrania previamente ocupadas por tropas rusas, incluidos algunos con cuerpos de civiles que muestran signos de tortura .
Los residentes de Jersón y sus alrededores entrevistados por Reuters han descrito asesinatos y secuestros bajo la ocupación rusa.
“Los soldados rusos se te acercaban en la calle y te preguntaban si eras ucraniano o ruso. Si decías ucraniano, te llevaban”, dijo Natalia Papernaya, diseñadora de ropa.
Los rusos, dijo, habían arrestado a su amiga por fotografiar la casa de un vecino para asegurarles a los propietarios que había sobrevivido a una explosión de proyectiles cercana.
También dijo que un amigo resultó ileso, pero escuchó a otros detenidos gritar o elogiar a Putin bajo presión.
“Si usabas algo amarillo y azul, te podían disparar o invitar a un sótano donde serías torturado“, dijo.