Un día después de las fuertes explosiones de una toma clandestina en un ducto de gas de Petróleos Mexicanos (Pemex), en Xochimehuacan, Puebla, 14 heridos siguen hospitalizados.
El Gobierno del estado decretó dos días de luto por la tragedia y se iniciaron las investigaciones contra distribuidoras de gas y operarios de la región que pudieran estar implicados en el robo del combustible.
Iniciamos una investigación por la comisión de los delitos de homicidio doloso, lesiones dolosas, daños en propiedad ajena y la investigación nos ha permitido obtener datos muy importantes para el esclarecimiento de lo ocurrido. Hemos mantenido una coordinación permanente con la Fiscalía General de la República”, explicó Gilberto Higuera Bernal, fiscal General de Justicia de Puebla.
En total, 184 viviendas presentan daños por las explosiones.
La Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) informó que personal del Ejército Mexicano, en coordinación con Protección Civil estatal y autoridades locales de Puebla, aplica el Plan DN-III-E, proporcionando seguridad periférica en el lugar del siniestro.
Por su parte, la vocería de la Guardia Nacional informó de la aplicación de su plan de asistencia a la sociedad en casos de emergencia, en el municipio de San Pablo Xochimehuacán, tras la explosión.
Detalló que, en coordinación con los tres órdenes de Gobierno, los integrantes de la Guardia Nacional organizaron brigadas para realizar recorridos de auxilio a las familias afectadas y proceder a la evacuación de la zona.
De inmediato, elementos de Sedena, Guardia Nacional y Protección Civil, tanto federal como local, implementaron un operativo conjunto de búsqueda y localización de personas lesionadas o atrapadas entre los inmuebles colapsados e iniciaron el traslado de lesionados a hospitales y de algunos vecinos, a los albergues habilitados.