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1994: el año del derrumbe del salinismo

Salinas 1994: el derrumbe. El nuevo año empezó con una noticia extraña para México. Un grupo armado autonombrado Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) tomó por las armas tres municipios del estado de Chiapas.

 

Era la consolidación de la modernidad, ¿qué era eso? la entrada al Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos y Canadá’’, aseguró Daniel Ruiz, periodista en cobertura de 1994.

“Estábamos todos entrando ya a un México moderno, esa era la narrativa que imperaba desde el gobierno. Por primera vez, en la historia un Tratado de Libre Comercio reconoce y se preocupa por los derechos laborales (…) Y justo cuando entraba el TLC aparecía en Chiapas el EZLN que era la manifestación contraria a esta modernidad’’, afirmó Daniel Ruiz.

El zapatismo recordaría al país y al mundo, que el México que Carlos Salinas ofrecía, era una versión alejada de la realidad.

Este movimiento lograría que todo el sexenio de Salinas se pusiera bajo nuevos reflectores y análisis.

Se harían entonces evidentes los grandes daños de su gestión que inicio bajo la sombra del fraude.

Se cuestionaría entonces su reforma al Artículo 27 Constitucional que terminó con el ejido y daño a millones de campesinos, muchos de los cuales se vieron obligados a vender sus tierras y a ser empleados en lo que antes fue suyo.

Se le criticaría la privatización de prácticamente todas las empresas del estado, las cuales casi regaló a un puñado de empresarios amigos del régimen.

El zapatismo dejaría al descubierto también que los pobres eran más y aún más pobres y que su programa Solidaridad solo fue para echar mano de fondos públicos para fines electorales.

La revisión de ese sexenio dejaría en claro otro de los horrores del salinismo: la persecución y asesinato de por lo menos 500 militantes de la oposición, principalmente de izquierda, a la que terminó por decir que ni la veía ni la escuchaba.

El derrumbe le llegaría a su sexenio con el magnicidio: el de Luis Donaldo Colosio y el asesinato de su cuñado José Francisco Ruiz Massieu.

Y aunque Salinas aseguró que la rebelión zapatista era un intento de descarrilar su gobierno, la realidad decía otra cosa.

 

Nosotros queremos acabar el idealismo capitalista, nosotros queremos que el pueblo, estén parejos, no queremos que los gobiernos, que los ejércitos nos exploten más. ¿Por qué escogieron las armas en lugar de buscar otra solución? escogimos las armas porque ya no se aguanta la explotación’’, aseguró un combatiente del EZLN en entrevista en 1994.

 

La respuesta fue el combate directo.

 

Profesionales de la violencia nacionales y un grupo extranjero ajenos a los esfuerzos de la sociedad chiapaneca, asestaron un doloroso golpe a una zona de ese estado y al corazón de todos los mexicanos’’, dijo el expresidente de México, Carlos Salinas de Gortari.

“Con el racismo que contiene ese tipo de frases como si los pueblos indígenas no fueran capaces ni de pensar por sí mismos”, dijo Mariana Mora, investigadora del Ciesas. 

Pero en el zapatismo la claridad se percibía.

 

Claramente que contra lo que se oponía era contra su explotación, su discriminación, su maltrato, los abusos cometidos sobre ellos, eso era clarísimo’’, afirmó Daniel Ruiz, periodista en cobertura en 1994.

En tanto, el entonces presidente de la CNDH, en 1994, Jorge Madrazo, afirmó que “¡algunos del ejército señor, si hubiese denuncias concretas en contra del ejército mexicano se tendrá que investigar como lo establece la ley y el reglamento de la CNDH, ¿han ido a Ocosingo? no compañero acabamos de llegar”.

Por su parte, Mariana Mora, investigadora de Ciesas, afirmó que “tenemos el caso de Ocosingo donde fueron asesinados 10 personas en un hospital del IMSS en el centro de Ocosingo al interior del hospital”.

 

Si es una ejecución extrajudicial tendría que decirlo un perito, lo que yo te digo, es lo que yo vi es una serie de personas que tenían un tiro en la nuca, claramente y estaban boca abajo, eso es indudable’’, dijo Daniel Ruiz, periodista en cobertura en 1994.

Dónde están las investigaciones de los abusos en las comunidades, de las denuncias de las mujeres zapatistas de violaciones.

 

Cualquier sentido de justicia tiene que ir contra los feminicidios, contra la esterilización forzada, contra la violencia sexual en territorios indígenas y contra el despojo territorial; ese sería un sentido de justicia profundo y verdadero’’, aseguró la investigadora de Ciesas, Mariana Mora.

El periodista Daniel Ruiz recuerda que pese a las bajas, los zapatistas se mantenían.

“Los militantes del ejército zapatistas aseguran que continuarán hasta triunfar y dijeron que el orígen del movimiento no es nuevo, incluso uno de ellos, dijo que viene desde 1968. Los militantes del Ejército Zapatista aseguran que continuarán hasta triunfar y dijeron que los orígenes del movimiento no es nuevo, incluso uno de ellos, dijo que viene desde 1968”, señaló Daniel Ruiz.

 

Enviaré una iniciativa de ley para otorgar una amnistía general a todos los participantes en los hechos de violencia que afectaron varios municipios de Chiapas’’ dijo el entonces presidente Carlos Salinas de Gortari.

No se van a rendir, jamás rendirá el pueblo, aunque desarmado, pero ahí vamos. Ya vimos a varios de tus compañeros muertos ¿no crees que es una batalla perdida en contra del Ejército, jamás se mueren mis pueblos, jamás se va a acabar, el pueblo sigue’’, afirmó un combatiente del EZLN en entrevista en 1994.

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