Nacional

A un año de la captura de Ismael Zambada, ¿qué sigue?

Culiacán ha sido el epicentro de la violencia desatada en el estado, con más de mil homicidios registrados desde agosto de 2024.

Fue exactamente hace un año, cuando la noticia cimbró a Sinaloa y a todo México. Ismael Zambada había sido secuestrado para ser entregado a las autoridades de Estados Unidos.

Aquel país obtenía a el capo, por el que la DEA ofrecía una recompensa de 15 millones de dólares, la más alta por un narcotraficante mexicano.

Incluso muy por encima de la que se ofrecía por su exsocio Joaquín Guzmán antes de su arresto. Hoy, las consecuencias de la presunta traición de Zambada por parte de los hijos de Guzmán han dejado una estela de violencia en Sinaloa.

“Han sido asesinadas una gran cantidad de personas, estamos hablando de más de 1700 personas, por ejemplo, han sido desaparecidas alrededor de 2000 personas, han sido desplazadas, híjole, centenas de familias, el registro oficial nos habla de 3000 familias”, aseguró Marcos Vizcarra, periodista de Sinaloa.

Culiacán ha sido el epicentro de la violencia desatada en el estado, con más de mil homicidios registrados desde agosto de 2024, Sin embargo, la guerra intestina en el cártel de Sinaloa también se ha resentido en municipios como Navolato, Elota, Concordia, Mocorito, Guasave y Badiraguato.

“Es una traición muy diferente y es lo que desata definitivamente una pelea que además eh además, digamos, de ser una venganza, leyendo entre líneas, lo que significa es: ¿Quién a final de cuentas se va a quedar con Sinaloa, ¿no? Si los herederos del Chapo Guzmán o los herederos del Mayo Zambada. Y por supuesto la gente que queda en medio. Tomando en cuenta, además, que estos carteles lo que hacen es reclutar a los propios ciudadanos y ellos son los que libran estas batallas”, dijo el periodista especialista en temas de seguridad, Ángel Hernández.

Y es que la caída de Zambada no fue producto de una operación de inteligencia, fue una entrega bien planeada por una facción liderada por los hijos de Guzmán.

Lo que se sabe hasta ahora es que uno de los hijos, Joaquín Guzmán López convenció a Zambada de salir de la sierra, algo extraño para el capo, para reunirse con el exrector de la Universidad Nacional Autónoma de Sinaloa, Héctor Melesio Cuén.

Con ese pretexto se le convenció de subirse a una avioneta; la aeronave en realidad voló a Estados Unidos y el exrector fue asesinado. También fueron acribillados los dos escoltas que ese día acompañaban a Zambada.

Al arribar al aeropuerto privado de Nuevo México cuatro camionetas con agentes de la DEA y el FBI ya los esperaban… así cayó una de los más grandes referentes del narcotráfico en México.

El expresidente López Obrador y la actual mandataria Claudia Sheinbaum exigieron a Estados Unidos un informe completo sobre el secuestro y detención, con el que Estados Unidos violó los acuerdos de extracción que tienen ambos países.

Pero tanto el anterior gobierno, el de Joe Biden, como el actual, Donald Trump, han sido omisos. Y mientras las autoridades estadounidenses pactaban con los hijos de Guzmán para la entrega del exsocio de su padre, México comenzaba a poner los muertos como consecuencia de esa operación.

“Todo el marasmo que envuelve a este tipo de operaciones. Es una clara evidencia de la forma unilateral de actuar de las autoridades estadounidenses”, explicó Javier Oliva, profesor e investigador de la UNAM.

¿Pero qué ha pasado en todo este año con Ismael Zambada en Estados Unidos?

El 13 de septiembre de 2024, Zambada tuvo su primera audiencia en la corte federal del distrito este de Nueva York, en Brooklyn, y se declaró “no culpable” de cargos por narcotráfico, armas y empresa criminal. Fue formalmente procesado por tráfico de fentanilo. El 15 de enero de 2025, Zambada confirmó a Frank Pérez como su abogado.

Ahora será el próximo 25 de agosto cuando Ismael Zambada se vuelva a presentar en la corte, su defensa buscaba llegar a un acuerdo, pero no contaba con que casi un año después de la captura de su cliente, el otro hijo de Guzmán, Ovidio Guzmán, firmaría un acuerdo con las autoridades estadounidenses para evitar un juicio y la pena de muerte. Su hermano, Joaquín Guzmán, busca el mismo pacto. Los acuerdos con los chapitos no sólo confirman la traición, ponen a Zambada Contra las cuerdas.

“Ahora está, digamos, negociando el abogado es que la fiscalía estadounidense retire la pena de muerte de la mesa, que no inicie el protocolo de de pena capital dentro del departamento de justicia a cambio de que Zambada García se declare culpable de los cargos que tiene en su contra. Uno, porque de ir a juicio lo más probable es que se encontrara culpable y dos, porque estaría enfrentando el riesgo de que fuera ejecutado si no encuentran culpable”, detalló el periodista Hernández.

El futuro de Zambada está en el aire y el de la organización criminal que, en sus años dorados llegó a generar hasta 10 mil millones de dólares por año, también con Guzmán en una cárcel de super máxima seguridad de Colorado, con los chapitos negociando con el gobierno de Trump y Zambada a punto de ser declarado culpable, hay quienes atisban el fin del cártel de Sinaloa. Otros ven una disputa a largo plazo por el liderazgo del cártel.

“La forma en la que fue sustraído el Ismael Zambada marca el fin de la historia de la organización criminal más longeva de la historia del tráfico de drogas de México”, aseguró el profesor Oliva.

Aunque el periodista Vizcarra asegura que “Hay más familias, hay más clanes familiares en el interior de esta organización. Creo que es muy fuerte porque no solamente son fuertes en temas de armas, no son solamente fuertes en temas de organización, sino que también son fuertes porque políticamente y económicamente se les ha impulsado muchísimo”.

Back to top button