22 de diciembre de 1997. Un grupo de paramilitares vestidos de negro, portando armas largas asesinó a 45 integrantes de la organización civil “Las Abejas” que rezan en una ermita, en su mayoría eran mujeres, niños y adultos mayores.
Las víctimas eran simpatizantes del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN), pero defendían la vía pacífica.
Por esta matanza, en 2011, el expresidente Ernesto Zedillo fue demandado ante una corte de Estados Unidos por delitos de lesa humanidad, pero tres años después fue eximido de cualquier responsabilidad.
En México, la presión obligó al entonces secretario de Gobernación, Emilio Chuayffet, a renunciar, aunque en ese entonces, él alegó motivos personales.
Al lamentar su decisión, no puedo sino expresar mi gratitud como presidente y ciudadano por los valiosos servicios que él ha dado al gobierno que encabezo’’, afirmó el entonces presidente Ernesto Zedillo Ponce de León.
Era un secreto a voces que en el municipio de Chenalhó, donde se ubica Acteal, al menos 10 grupos paramilitares vinculados al PRI echaron raíces, lo que Chuayffet sabía perfectamente.
El Estado no actuó. La Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) denunció que a una corte distancia de donde se perpetró la masacre había un cuartel del Ejército, pero deliberadamente los militares se abstuvieron de intervenir.
Se abrieron las puertas al horror.
Estábamos aquí amontonados los niños, las niñas, los ancianos, las ancianas. los niños empezaron a gritar, a llorar, tenían mucho miedo’’, dijo Juan Vázquez, uno de los sobrevivientes a la matanza de Acteal.
En ese tiempo, había cuatro mujeres embarazadas. Tuvieron que abrir el vientre de las mujeres y le sacaron el bebé y lo despedazaron’’, aseguró Sebastián Pérez, expresidente de la organización “Las Abejas’’.
Ha pasado casi un cuarto de siglo, los familiares de las víctimas no renuncian, siguen a la espera de justicia.
Mataron el cuerpo, no el alma, no el espíritu. Hoy, ese espíritu que desde donde quiera que esté va a seguir exigiendo justicia, va a seguir clamando justicia’’, comentó Guadalupe Vázquez Luna, coordinador de la organización “Las Abejas’’.