Este año han fallecido al menos cuatro mujeres por supuestos suicidios en el Centro Federal de Readaptación Social 16 CPS Femenil de Morelos (Cefereso 16), con lo que ya suman 19 decesos -en las mismas condiciones- desde el 2021, denunció María del Valle Ojeda, coordinadora de Interacción comunitaria en Cea Justicia Social.
En entrevista durante el noticiero matutino de Once Noticias, mencionó que es alarmante y preocupante el número de casos de mujeres que fallecen por suicidios en dicho lugar, según los reportes que dan las autoridades. Además acusó negligencia, debido a que no se han hecho las investigaciones pertinentes.
Ante la situación, María del Valle Ojeda dijo que es importante levantar la voz, pues los familiares de las mujeres que fallecieron no han obtenido respuestas claras sobre las condiciones y razones por las que ocurrieron dichas muertes.
“La versión de las autoridades siempre ha sido muy escueta; nunca ha habido comunicación eficiente hacia los familiares y la sociedad, cuando se supone que las mujeres están bajo custodia del Estado”, manifestó.
Indicó que los casos han aumentado “de manera escandalosa” en los últimos dos años en el Cefereso 16, que es uno de los pocos centros penitenciarios del país que se encuentra particularmente aislado y que funciona en medio de grandes violaciones a los derechos humanos.
“Las reclusas se encuentran en aislamiento social y tienen dificultad para hablar con su defensa, es algo muy complejo y muy grave. Tampoco cuentan con atención médica especializada, a pesar de que se trata de una cárcel de máxima seguridad”, agregó.
Se debe investigar caso por caso
María del Valle exigió que haya una revisión caso por caso, de cada una de las mujeres que fallecieron en circunstancias que no están del todo claras.
Indicó que gran parte de las reclusas no están ahí por haber cometido delitos graves, por lo que no representan peligro para la sociedad, como dicen las autoridades. Además, la mayoría son madres y no tienen una sentencia.
“No son perfiles criminales y peligrosos, por lo que se podrían utilizar distintos mecanismos para que dejen ese lugar, como la ley de amnistía, el cambio de medida o la libertad anticipada”, apuntó.
Aseguró que lo anterior sería un punto en la agenda para garantizar los derechos, y así se lograría dar un mensaje claro de que en este país no se puede dejar atrás a ninguna mujer, incluyendo a las que están privadas de su libertad.
La omisión de las autoridades
María del Valle Ojeda explicó que ante las denuncias de los suicidios, se deberían aplicar protocolos internacionales como el de Minnesota, que subraya que los fallecimientos que ocurren en esas condiciones deben ser investigados como feminicidios.
“Pero no ha sido así, ya que ha habido omisiones, negligencias y no se han hecho las investigaciones pertinentes. Desde hace dos años los familiares no han tenido información suficiente sobre cómo ocurrieron los fallecimientos”, sostuvo.
Añadió que no basta con talleres sobe como prevenir suicidio en ese tipo de lugares, sino más bien se necesitan acciones de salud integrales y especializadas para las mujeres, además de que urge resolver el tema de la comunicación con sus familiares y abogados, pues de lo contrario seguirán ocurriendo más muertes.