Grupo Karim’s, propiedad de Mohammad Yusuf, admitió que iba a aplicar más de cinco mil dosis falsas de la vacuna Sputnik V a sus trabajadores y familiares de estos, en Honduras.
En un comunicado, el consorcio pakistaní dijo que las vacunas decomisadas por la Administración General de Aduanas de México, no iban a ser comercializadas e iban a importarlas de forma legal a Honduras.
Pese a que los frascos del antígeno ruso estaban ocultos en hieleras, que aparentemente contenían refrescos.
Refirió, además, que de conformidad con el Artículo 145 de la Constitución de la República de Honduras, “todo hondureño tiene derecho a la protección de la salud”, por lo que es tarea de todos trabajar para la promoción y preservación de la salud personal y de la comunidad.
De acuerdo con la empresa, muchas familias dentro de ella han sufrió “un duro golpe” ante la pandemia, por lo que “con la mejor de las intenciones” se buscaron alternativas para la adquisición de vacunas.