En la zona de visitas del penal Santa Martha Acatitla se bailó el vals para celebrar los XV años de 18 adolescentes, hijas de mujeres privadas de su libertad, en la Ciudad de México.
Muy temprano, las jóvenes se alistaron. Primero el maquillaje y luego el peinado, y a ponerse el vestido; todo fue donado por los comerciantes del Centro Histórico. Después desfilaron con sus vestidos pomposos para una sesión de fotos en el palacio virreinal, en el centro histórico.
“Para mí es muy especial, porque 15 años que no es estaba con ellos, y pues hoy va a ser una realidad con mi papá y mi mamá y pues no se había dado”, dijo Coni, quinceañera.
“Pues no es tanto el lugar son las personas quizá no va a ser tan largas, pero aprovecharla y disfrutando”, agregó.
María Elena esperaba desde temprano para ingresar a la fiesta y se mostró contenta porque su nieta celebraba el cumpleaños número 15, aunque no dejó atrás el dolor por su hija, quien tiene el mismo tiempo encarcelada.
“Ya tiene 15 años, lo que es la edad de mi nieta, para mí ya es buena noticia, que lo que estamos esperando que le abran las puertas y salga de aquí”, dijo María Elena.
Valeria platicó que también les dieron los tenis, la corona y una muñequita.
“Como todo sueño de niña tener la fiesta y todo eso, entonces, por eso”, señaló Valeria.
La fundación Alas de Amor, promotora de la celebración, busca que a través de estos las mujeres reclusas puedan tener una mayor convivencia con sus familiares, y que, aunque sea por un rato, olviden lo que significa la vida en prisión.
Para Edith no es fácil, lucha para salir después de 11 años y 4 meses de estar en prisión por una sentencia de 27 años, tras asesinar al esposo que la violentó.
“Mi abogado no dice nada, nomás dice que todo va bien y todo va bien, pero yo no veo bien nada”, puntualizó Edith.
Dos hijas de Josefina festejaron sus XV años, aunque está feliz, también busca que su sentencia de 50 años baje a menos de 25; ya suma 16.
“Muy feliz junto con mi esposo o poder estar juntos los cuatro, tengo cuatro hijos, soy abuela, tengo un hijo de 20, una de 18 y pues las 2 de 15”, comentó Josefina.
Y fue así como 17 mamás lograron ver el sueño de sus hijas de celebrar sus 15 años dentro del Penal Santa Martha Acatitla, dónde hay mil 342 mujeres privadas de su libertad.