Él es Koby, un perro mestizo de cuatro años, cuya vida cambió en 2020, en plena emergencia sanitaria.
La historia de Koby es que, en un refugio de perritos, por la pandemia, se veían escasos de croquetas y necesitaban dar pronto a los perritos en adopción. Entonces vimos varias fotos, la idea primero era tener un perrito chiquito, pero lo vimos a él y nos gustó mucho”, dijo Amanda Hinojosa, tutora de Koby.
Y le llamaron Koby por COVID.
Antes estuvo en la calle, enfermo, hasta que fue salvado y llevado a un albergue.
Ahí lo rescataron, y él tenía sarna, entonces, ahí en ese refugio que se llama Nieve Special Pets, pues lo curaron, lo pusieron guapísimo y llenamos el formato de adopción”, dijo Amanda Hinojosa, tutora de Koby.
Ahora, Koby disfruta su nueva vida, tiene una familia con Amanda y su novio, y hasta tres hermanos felinos. La adopción exitosa debe ser el último fin de un albergue canino.
Buscar tutores responsables que valoren la vida de los perros, que no los abandonen en azoteas, los encadenen o los regresen a la calle.
Los requisitos son que esté presente la familia, toda la familia que vaya a convivir con el animalito. Si tienen algún otro perro en casa hay que traerlo para hacer una socialización adecuada, para presentarlos; y pedimos un comprobante de domicilio y una identificación oficial, ambas son copias, y esto es porque va a ver seguimientos obligatorios a tu domicilio”, señaló Gabriel Romo Méndez, Fundación Antonio Haghenbeck y de la Lama.
No se trata de adoptar a un perro de raza o a un cachorro, sino de aceptar al indicado.
Adopta un perro adulto, un perro que su temperamento esté más o menos estable, que nosotros ya le determinamos o ya vimos algunas de sus conductas, que sabemos que no te va a dar un problema. Si adoptas un cachorro es como una tómbola, dependiendo de lo que tú le enseñes o lo que no le enseñes, más bien, es el problema que vas a tener a futuro. Si no tienes experiencia con perros definitivamente yo, siempre recomiendo, un perro de más de un año”, dijo Felipe Tavera Téllez, Fundación Antonio Haghenbeck y de la Lama.
Si bien, la vida de un animal de compañía es invaluable, representa una gran responsabilidad.
Pedimos una cuota simbólica de 500 pesos y, te voy a decir una cosa, me sirve como filtro si alguien me dice: yo quiero adoptar, pero no tengo esos 500 pesos. Yo le digo no estas listo para adoptar, porque qué crees, que tú necesitas un presupuesto para medicinas, para la correa que ya rompió el perro, para el medicamento, para la croqueta, para el paseo, para la pensión si te vas de vacaciones”, Sergio Rosales Medina, fundador del Albergue Lea y Maya.
Además de la adopción, autoridades, médicos y población, coinciden en que la esterilización es una solución para reducir la población de perros en situación de calle. Se trata de una operación sencilla, un acto de responsabilidad humana para mejorar la calidad de vida de nuestros animales”, Lucía Vázquez.
Es así que existen brigadas con campañas permanentes de esterilización, como la unidad que se ubica en el Parque Ecológico 18 de marzo, de la Ciudad de México.
Martes y jueves, con previa cita, llegan personas a esterilizar a sus mascotas, incluso, a perros callejeros.
Ya he traído varios perros para esterilización, porque desafortunadamente en la colonia donde yo me ubico, hay muchos perros abandonados o perros que tienen dueños, pero que simplemente los tienen abandonados o los dejan que se reproduzcan, entonces cuando puedo los traigo, los esterilizo, los cuido y los regreso a su zona”
Para disminuir la población canina, evitar infecciones y varios tipos de cáncer, se esteriliza a hembras y machos, a partir de los cuatro meses de edad.
Las hembras, obviamente, de pronto sentimos que son como las más importantes para esterilizar, porque decimos es que no quiero tener bebés, pero también un macho puede tener bebés, aunque no vaya a parir en nuestra casa va a tener bebés”, comentó María Esther Alcocer, coord. Proyectos, Unidad Móvil Veterinaria.
Cada uno de los animales espera su turno para ser pesado y evaluado antes de la cirugía
Necesitamos un ayuno de 12 horas de líquidos y sólidos, necesitamos que traigan una cobija grande porque se van a llevar a su mascota dormida, necesitamos también que por favor su perrito esté sano, comiendo bien, no vomito, diarrea, que no estén en celo las hembras”, puntualizó María Esther Alcocer, coord. Proyectos, Unidad Móvil Veterinaria.
Además, se informa a los tutores sobre los cuidados posteriores y se les hace firmar una responsiva.
Me recomendaron ponerle el collar por diez días para que ella no se lama la herida, lavarle la herida, curarla todos los días, igual por diez días, estarla cuidando que no salte, que no corra, no salga a la calle mucho para que no se infecte”, dijo Fanny, tutora de Niky.
Somos los responsables de los actos de nuestros perros, estamos obligados a darles amor y a comprometernos con ellos.
Evitemos crías no deseadas, que por negligencia puedan terminar en las calles.