Las niñas y los niños en México están desatendidos respecto a contenidos de calidad aptos para su edad, pero también porque las franjas horarias y clasificación de programas no son adecuadas, coincidieron especialistas.
En México, los únicos canales de televisión abierta nacional dedicados exclusivamente a las audiencias infantiles son Once Niñas y Niños (Canal 11.1), y Canal 5, sin embargo, no es una oferta suficiente, coincidieron especialistas.
Beatriz Solís, presidenta de la Asociación Mexicana de Defensorías de las Audiencias (AMDA), dijo en entrevista con Once Noticias, que desde hace varios años las audiencias infantiles no sólo están descuidadas en cuanto a contenido de calidad, sino además, están expuestas a programación no apta para su edad, ya que los lineamientos de clasificación de contenidos audiovisuales señalan que el horario infantil o apto para todo público concluye a las 16:00 horas.
La especialista recordó que se trata de lineamientos publicados en agosto del 2018 y que desde antes de que entraran en vigor se instó a que no cambiaran las franjas horarias para proteger a las niñas y los niños, sin embargo, a la fecha siguen vigentes.
Particularmente sobre el tema de horarios y clasificación horaria sí hay un problema delicado porque cuando la Secretaría de Gobernación (Segob) emitió la propuesta de clasificación horaria, quienes estaban en contra metieron amparos. Finalmente se quedó el horario en el que a las 16 horas termina la programación infantil y entonces somos el único país en el mundo que así ocurre”, dijo Beatriz Solís.
Solís recordó que la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) había prohibido transmitir publicidad de productos alimenticios chatarra en horarios infantiles, pero con la modificación de las franjas horarias en 2018 se estableció que a partir de las cuatro de la tarde pueden anunciar los productos chatarra.
Niñas y niños ‘telenoveleros’
El Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) reveló en abril de 2021 que el contenido más consumido por las niñas y niños mexicanos son las telenovelas.
Para Beatriz Solís, presidenta de la AMDA, este fenómeno es porque no existe mayor oferta de calidad para las audiencias infantiles, por lo que prefieren ver programación para adultos.
“No hay oferta para los niños en la televisión y en la radio, solo algunos como el Once Niñas y Niños. Hay caricaturas más viejas que yo, pero no hay oferta en la TV y tampoco en la radio, aunque recientemente también Radio Educación y el IMER acaban de estrenar programación para niños”.
“Un servicio público como el de radiodifusión (pública o privada) tiene que ofrecer programación para todos los sectores de la sociedad, en un sólo canal o en sus multiprogramados. Los niños son una población desatendida por los medios de radiodifusión porque no hay presupuesto suficiente para producir”, apuntó Solís.
Clara Luz Álvarez, especialista en telecomunicaciones y protección de audiencias, comentó a Once Noticias que “los niños no pueden ver lo que no existe”, es decir, coincidió en que se requiere reforzar la producción de contenidos de calidad enfocado a las infancias.
Proponen incentivos
Para Clara Luz Álvarez una forma de que los radiodifusores privados y públicos produzcan y transmitan más contenidos para niñas y niños es otorgar incentivos, pues en la actualidad existe una crisis en la que dirigirse a las audiencias infantiles y hacer producciones nacionales es muy caro y el retorno de inversión es lento.
Acuérdate que producir siempre es más costoso que adquirir productos enlatados. Es más fácil adquirir una producción hecha que viene del extranjero, que hacer una producción nacional. Ahí hay una crisis que deriva en lo financiero y la población infantil no es tan atractiva para los anunciantes. Por lo tanto, hay que crear incentivos”, comentó la especialista.
Clara Luz Álvarez insistió en que existe un déficit de contenidos para niños y cada vez se acentúa más.
Dijo que una solución que muchos países a nivel internacional han seguido es la creación de fondos, concursos y proyectos que incentivan la producción nacional para audiencias infantiles.
Explicó que podría buscarse un esquema donde se hagan contenidos directamente para la población infantil, ya que, si sólo se deja al libre mercado, las audiencias infantiles son olvidadas ya que no reciben los contenidos adecuados.
En el caso de Australia o Estados Unidos se les pide (a los radiodifusores) que asignen ciertas horas a la semana para programación educacional para niños, es un cierto número de horas obligatorias de contenidos relevantes y educativos para la niñez, hay libertad programática pero sí hay una obligación de que cumpla para la niñez”, comentó.
Respecto al consumo de telenovelas y contenido con clasificación para adultos en horarios nocturnos que hacen los niños en México, la especialista aseguró que no toda la responsabilidad es del Estado o de los radiodifusores, sino se trata de una acción compartida con los padres de familia.
“Cuando hablamos de audiencias infantiles hay responsabilidad compartida entre Gobierno, radiodifusores y sociedad. Hay responsabilidad de los padres y cuidadores para proteger a los niños para que no consuman a las 10 de la noche una narcoserie. Hay una responsabilidad de padres y tutores que atienden a esa niñez. El Estado no se puede meter dentro de las casas”, concluyó.