
La XVI Conferencia Regional sobre la Mujer de América Latina y el Caribe presentó el documento de posición nombrado: “La sociedad del cuidado: gobernanza, economía política y diálogo social para una transformación con igualdad de género”.
Dicho documento reconoce la interdependencia de las personas y el derecho humano a cuidar, ser cuidadas y autocuidarse.
Enmarca, como indispensable, el impulso al desarrollo productivo, inclusivo y sostenible y que actualmente es totalmente desigual, permeando la pobreza de las mujeres, que regularmente son quienes cuidan, estando, una de cada cuatro de ellas, con carencia de ingresos propios.
Por ello, establece la posibilidad de crear unos 31 millones de empleos en 23 países con una inversión rumbo a 2035 del 4.7 por ciento del Producto Interno Bruto.
“La inversión necesaria de cuidados a nivel regional varía según las características de cada país, pero representa en promedio un 4.7 por ciento de Producto Interno Bruto y oscila entre el 2.7 y 11 del producto según los países de la región. Financiar los cuidados es una inversión estratégica; los cuidados generan empleo que tiene que ser de calidad, no podemos admitir empleos sin contratos, empleos informales”, destacó María Noel Vaeza, directora regional para las Américas y el Caribe de ONU Mujeres.
Por su parte, José Manuel Salazar, secretario ejecutivo de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), resaltó que la división sexual y la actual organización de los cuidados es altamente desigual, recayendo desproporcionadamente sobre las mujeres.
📸 Después del arranque de los trabajos de la XVI Conferencia Regional sobre la Mujer de América Latina y el Caribe, presidido por la secretaria de las Mujeres, @CitlaHM, se presentó el documento “La sociedad del cuidado: gobernanza, economía política y dialogo social para una… pic.twitter.com/1K2YTwoEKz
— Relaciones Exteriores (@SRE_mx) August 13, 2025
Indicó que es necesario reconocer el cuidado como un derecho, un bien público global y un sector dinamizador de la economía.
En un momento histórico en que el cuidado es reconocido como un derecho y, a su vez, algunos líderes mundiales cuestionan el pleno acceso a los éstos por parte de ciertas minorías y personas históricamente vulneradas, es importante, no retroceder.
“Ese compromiso, no solo de no retroceder en lo que hemos avanzado, sino de que éste sea un legado, un documento, una hoja de ruta que nos permita construir un compromiso colectivo de todas y todos los actores aquí reunidos, como tomadores de decisiones, como mujeres que incidimos, que luchamos”, indicó la secretaria de las Mujeres, Citlalli Hernández.
La funcionaria federal subrayó que se debe entender que el trabajo de cuidados no es caridad, ya que sin su reconocimiento, no existe la ciudadanía plena.
“No se trata solo de la redistribución de tareas, sino de la redistribución del poder, y por eso, esta agenda es tan importante. Apostar por una sociedad que valore los cuidados, asumiendo que es una propuesta profundamente feminista, desnaturaliza las desigualdades y promueve la justicia estructural. No hay ciudadanía plena mientras millones de mujeres sigan atrapadas en jornadas invisibles y no remuneradas”, puntualizó.