Oculta en el subsuelo, el agua subterránea se desplaza a metros o incluso a kilómetros de profundidad. Es la principal fuente para consumo humano; sin embargo, el agua subterránea corre peligro debido al desorden en los procesos de extracción, alertaron especialistas.
La alerta se deriva de investigaciones plasmadas en el libro “Agua. El oro invisible“, presentado en el Senado de la República por sus autores: el ingeniero geólogo por el Instituto Politécnico Nacional (IPN), José Joel Carrillo; el geógrafo, Gonzalo Hatch y el periodista Samuel Schmidt, invitados por la senadora de Morena, Eva Eugenia Galaz.
“La autoridad ha sido omisa a construir o establecer una política efectiva para controlar la perforación indiscriminada o el bombeo excesivo, que es lo que ha producido todos los problemas que hoy habla la literatura sobre el agua subterránea: hundimiento, subsistencia, contaminación, cambio en la calidad el agua”, mencionó Gonzalo Hatch Kuri, coautor del libro “Agua. El oro invisible”.
Los expertos consideran que ha faltado una política integral que privilegie el uso eficiente del líquido para garantizar la seguridad hídrica, gobernanza y derecho humano al agua.
Si no se lleva a cabo, advierten, podría haber escenarios como límites al bombeo y cuotas de agua, hasta el colapso en los servicios.
“¿Quién le va pagar al bombeo? y este es un tema delicado porque tiene que ver con los usuarios finales del agua”, dijo Hatch Kuri.
Los coautores señalaron que hay intereses que han frenado una reforma a la Ley de Aguas Nacionales; detallaron que para llegar al agua subterránea ahora se tienen que perforar pozos a mayor profundidad, superando los 600 metros.
De acuerdo con los autores, al desabasto del agua en algunas regiones del país también se suma la escasez de conocimiento respecto a la red de aguas subterráneas y su explotación.
“Lo que se necesita es una serie de tecnologías que permitan tener comprobación desde otras perspectivas de la ciencia, si no tenemos eso pues estamos en problemas”, refirió José Joel Carrillo, coautor del libro “Agua. El oro invisible”.
Durante la presentación del libro, la senadora Eva Eugenia Galaz coincidió en que la gestión del agua no ha sido suficiente ni adecuada.
“La escasez de agua no queremos que se convierta en una guerra, solucionemos hoy este problema para no heredarlo a nuestros hijos y nietos”, mencionó Eva Eugenia Galaz Caletti, senadora de Morena.
En 2010, la ONU reconoció el derecho humano al agua, mientras que dos años después, el Estado mexicano elevó este derecho a rango constitucional.