Las instalaciones del Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA), operan sin cesar desde hace un año. Es un proyecto líder de la actual administración federal, erigido en la tierra que alguna vez habitaron colosales mamuts.
Así comenzó este esfuerzo que echó por tierra el proyecto de Texcoco, cancelado por su halo de corrupción. Así inició esta historia que acumula horas de vuelo y gana altura.
Un viaje redondo hacia Villahermosa inauguró esta terminal aérea; recibió el tradicional baño entre arcos de agua como símbolo de buenos augurios.
El olor a nuevo de las instalaciones y la pista reluciente, son algunas de las escenas que quedarán para el recuerdo de ese día.
“Muy emocionado, el ser parte de este momento, sin duda alguna es un día especial para la aviación mexicana”, dijo Ricardo Mercado, capitán de Aeroméxico.
El 21 de marzo de 2022 hubo ocho despegues desde el AIFA. A un año de distancia, su actividad es más robusta y se consolida.
“Emocionada, se siente padre ser de las primeras personas que va a inaugurar el aeropuerto nuevo”, señaló Fabiola Osorio, pasajera del vuelo inaugural del AIFA.
De acuerdo con el AIFA, hasta febrero de este año, han transitado por sus instalaciones un millón 264 mil pasajeros; de ellos, 55 mil 264 han llegado de vuelos internacionales, es decir, 5.3%.
El primer día de operaciones, el AIFA recibió un avión de Caracas, Venezuela. Pero a la fecha, ha sumado a su lista de vuelos internacionales los provenientes de República Dominicana, Panamá y Cuba.
Por otro lado, fue icónica la llegada de las aeronaves de los presidentes Joe Biden y Justin Trudeau.
Este puerto aéreo se ha vuelto tan confiable, que ya atiende operaciones de carga que solían llegar sólo al Aeropuerto Benito Juárez.
“Para diciembre de este año va alcanzar su punto de equilibrio en cuanto a gastos y operaciones; es decir, va ser autosuficiente y va a generar utilidades a partir de enero del 24”, puntualizó el Presidente Andrés Manuel López Obrador.
El AIFA trajo beneficios desde su construcción, ya que generó más de 169 mil empleos, muchos de ellos locales. Es a todas luces un logro de la ingeniería militar.
Cuando llegue a su máxima operación, tendrá capacidad para atender a casi 20 millones de usuarios, una afluencia anual que se espera alcanzar antes de una década.
Es el compromiso con el que comenzó a operar desde el primer día: brindar servicios dignos del principal aeropuerto de México.