La Asociación Mexicana de Defensorías de Audiencias (AMDA) dijo que la Cámara Nacional de la Industria de Radio y Televisión (CIRT) incurre en falsedades al decir que diferenciar entre información y publicidad atenta contra la libertad de expresión.
En entrevista con Once Noticias, Beatriz Solis, presidenta de la AMDA, dijo que diferenciar entre opinión e información es un derecho que tienen las audiencias que no contempla censura alguna a los comunicadores y periodistas pues ellos tienen la libertad de emitir cualquier opinión y sólo se debe diferenciar si lo que presentan es información u opinión en radio y televisión.
Además, la presidenta de la AMDA aclaró que tampoco es el Estado quién impone a los defensores de las audiencias con los códigos de ética que deben tener los medios privados y públicos, sino únicamente se solicita que éstos no tengan conflicto de interés como ocurre actualmente, pues considera que ello no se respeta, ya que los defensores son personas cercanas a las empresas que incurren en conflicto y no defienden a las audiencias.
“Están diciendo que la censura viene porque se les exige que los códigos de ética estén avalados por el estado, así como los defensores de las audiencias. El IFT lo que hace es un registro público de defensores y de códigos de ética, pero el propio medio siempre lo busca y lo propone, jamás se les impone”.
“Se pude que lo hagan mediante un procedimiento transparente y que cumpla los requisitos, en los lineamientos estaba que no hubiera conflicto de interes entre el defensor y el titular de la concesión. Ahorita nombran al compadre, al hijo, a la esposa de los concesionarios. No se trata de censura sino de transparencia porque además es una práctica más que cotidiana a nivel internacional, por ejemplo en la Unión Europea”, asegura Beatriz Solis.
Recientemente la Suprema Corte de Justicia de la Nación, como máximo órgano constitucional, resolvió dos amparos civiles en los que se restablecen artículos de la Ley Federal de Telecomunicaciones y Radiodifusión, en favor de derechos de las audiencias, que fueron cambiados en una reforma hecha en 2017.
La CIRT se pronunció en contra de dicha resolución e incluso realizó una conferencia de prensa de la que en su convocatoria decía que los medios públicos y privados estaban en contra de dicha decisión de la Corte, aunque diversos medios públicos publicaron comunicados diciendo lo contrario, es decir, que estaban de acuerdo con la decisión que protege a las audiencias.
En la conferencia de prensa realizada el lunes 21 de febrero de 2022, el presidente de la CIRT, José Antonio García Herrera, aseguró que el hecho de que los regulen y les impongan defensores de audiencias atenta contra la libertad de expresión.
“El hecho de que nos regulen y nos pongan defensores de audiencia autorizados por el Estado y que nos impongan también códigos autorizados por el Estado es una limitación a nuestra libertad de expresión”, dijo el representante de los medios de comunicación privados.
Al respecto, Beatriz Solis, presidenta de la AMDA, insistió en que la molestia de las televisoras y radiodifusoras privadas es que deban cumplir reglas y no se les permita hacer lo que ellos quieren para satisfacer sus propios intereses y no los de las audiencias.
“Tampoco se trata de remover el mundo, queremos que regresen las cosas a como estuvieron en el 2014. Les molesta que no todo se mantenga en el ámbito de la autorregulación”, añadió Solis.
La AMDA exhortó al Congreso para que “la regulación en materia de los derechos de las audiencias se haga con apego a los estándares internacionales a los cuales se ha comprometido el Estado mexicano para la garantía del derecho humano a la comunicación, a través del fortalecimiento Instituto Federal del Telecomunicaciones, como órgano autónomo especializado en la materia”.