El morenista, Américo Villareal Anaya tomó protesta como gobernador de Tamaulipas, cargo que ocupará hasta 2028.
“Protesto guardar y hacer guardar la Constitución política de los Estados Unidos Mexicanos, la propia de la entidad y las leyes que de ella emanen y desempeñarme leal y patrióticamente en el puesto de gobernador que el pueblo me ha conferido”, dijo Américo Villareal.
En su primer discurso como gobernador, aseguró que su compromiso es con todos y todas.
“Ratifico mi compromiso de gobernar para todas y todos, porque este proyecto humanista es para la inclusión, dejando atrás viejas formas de hacer política que no cumplieron con las demandas de la sociedad tamaulipeca”, agregó.
Al prometer una administración cercana a la gente escuchando sus necesidades con respuesta eficaz, llamó a todos y todas a trabajar en conjunto, independientemente de los intereses políticos.
“Más que permanecer en nuestras posibles diferencias, legítimas y respetables, tengamos presente que nos debemos al pueblo, construyamos entre todas y todos, un nuevo futuro de esperanza, demos prioridad a la justicia social, para que los más pobres, los últimos de la fila ahora sean nuestra prioridad, las puertas de la colaboración están abiertas”, añadió Villareal.
Más tarde, ofreció un mensaje frente a los tamaulipecos, integrantes del Gobierno Federal, de Morena y gobernadores de estados que lo acompañaron en el recinto ferial del estado a la toma de protesta, donde refrendó el compromiso de regenerar la vida pública de la entidad, misma que actualmente se encuentra en decadencia derivada del mal actuar de administraciones pasadas.
“Debido a su incompetencia, a su hipocresía y deshonestidad dejaron a Tamaulipas en una crisis por la debilidad de sus finanzas, sino por la bancarrota moral con que concluyeron su mandato”, comentó el ahora gobernador de Tamaulipas.
Por ello, sentenció que habrá consecuencias.
“Donde encontremos conductas ilegales o desvíos de los recursos públicos, simple y llanamente, el castigo que marca la ley”, señaló.
La toma de protesta se dio tras un proceso que se validó apenas el pasado 28 de septiembre, tres meses después de haberse realizado, luego de una impugnación emprendida por el pan al vincular a Villarreal con el crimen organizado para poder ganar la elección celebrada el pasado 5 de junio.
Villarreal denunció ser víctima de una “guerra sucia”.
Una campaña que habría incluido la revelación de comunicaciones entre Ken Salazar, embajador de Estados Unidos en México con la DEA, quien habría advertido de la intervención del Cártel del Golfo en la labor política del hoy gobernador, mismas que, el mismo representante norteamericano desmintió.
Y de la cual, el mismo gobernador de ese momento, Francisco García Cabeza de Vaca, habría sido parte.
“Una agenda oscura y maquiavélica, llevada a cabo por el actual gobernador, Francisco García Cabeza de Vaca. Se reunió un juez que lastimosamente parece haberse prestado a un juego sucio y reprobable para tramitar y libera r8 órdenes de aprehensión en contra de autoridades electas, miembros del partido y al parecer en contra mía”, dijo Américo Villareal.
Más tarde, la administración de Cabeza de Vaca desmintió las órdenes de aprehensión.
Cabe destacar que, el gobernador saliente, es investigado por la Fiscalía General de la República y la Unidad de Inteligencia Financiera por haber obtenido departamentos a través de prestanombres vinculados al crimen organizado y operación de recursos de procedencia ilícita.
En este sentido, el extitular de la Unidad de Inteligencia Financiera, Santiago Nieto, ha sido llamado por Villarreal para investigar a la administración saliente y de ser necesario, presentar las denuncias correspondientes.
Y ha sido, el mismo ex funcionario federal quien ha dicho a través de sus redes sociales que Cabeza de Vaca será sancionado al abandonar su cargo frente al ejecutivo de Tamaulipas.
