A menos de 20 días de asumir funciones como gobernador de Tamaulipas, el morenista, Américo Villarreal ya denunció las primeras irregularidades encontradas al gobierno pasado, que encabezó el panista, Francisco Javier García Cabeza de Vaca.
El mandatario actual aprovechó este martes la presencia del presidente Andrés Manuel López Obrador en la entidad, para denunciar públicamente el déficit de 2 mil millones de pesos en las finanzas estatales, para cerrar el año fiscal.
Reveló que su administración encontró desvío de recursos provenientes de programas sociales.
“Se calcula un déficit de 2 mil mdp para tener el cierre del presente año. Se han detectado desvíos en los programas de origen estatal, sobre todo índice social, hacia la situación de las becas que otorgaba el estado, los programas alimenticios, se ha detectado también un deterioro y abandono de equipamiento y de infraestructura que demerita la capacidad de servicios en temas tan prioritarios como la seguridad pública y en salud”.
Pero eso no es todo, también hay un déficit en el sistema de salud y para garantizar el abasto de medicamentos en el estado se requieren 218 millones de pesos.
Hace un par de semanas, el morenista, Américo Villareal Anaya tomó protesta como gobernador de Tamaulipas, cargo que ocupará hasta 2028.
En su primer discurso como gobernador, aseguró que su compromiso es con todos y todas:
“Ratifico mi compromiso de gobernar para todas y todos, porque este proyecto humanista es para la inclusión, dejando atrás viejas formas de hacer política que no cumplieron con las demandas de la sociedad tamaulipeca”.
Al prometer una administración cercana a la gente escuchando sus necesidades con respuesta eficaz, llamó a todos y todas a trabajar en conjunto, independientemente de los intereses políticos.
“Más que permanecer en nuestras posibles diferencias, legítimas y respetables, tengamos presente que nos debemos al pueblo, construyamos entre todas y todos, un nuevo futuro de esperanza, demos prioridad a la justicia social, para que los más pobres, los últimos de la fila, ahora sean nuestra prioridad, las puertas de la colaboración están abiertas”, añadió Villareal.
Refrendó el compromiso de regenerar la vida pública de la entidad, misma que actualmente se encuentra en decadencia derivada del mal actuar de administraciones pasadas.
“Debido a su incompetencia, a su hipocresía y deshonestidad dejaron a Tamaulipas en una crisis por la debilidad de sus finanzas, sino por la bancarrota moral con que concluyeron su mandato”, comentó.
Por ello, sentenció que habrá consecuencias.
“Donde encontremos conductas ilegales o desvíos de los recursos públicos, simple y llanamente, el castigo que marca la ley”, señaló.