El presidente Andrés Manuel López Obrador condenó la muerte del estudiante de la Universidad de Guanajuato, Ángel Ignacio Rangel, tras recibir un balazo de un elemento de la Guardia Nacional.
Es un caso lamentable, y enviar nuestra solidaridad a los familiares, y decirles que tengan confianza porque no va haber impunidad”, sostuvo el mandatario.
Dijo además, que se procura la recuperación de Edith Carrillo, la joven que lo acompañaba y resultó herida.
Respecto al presunto responsable que quedó en libertad, el Presidente aclaró que se comprobó que la bala que quitó la vida a Ángel no venía del arma de ese elemento. Ya fue detenido el presunto responsable y pidió la detención de otro efectivo que también disparó.
“La instrucción que se tiene es que todos los que participaron estén disponibles para la investigación”, expresó López Obrador.