AMLO cuestiona pasividad del Poder Judicial ante reformas neoliberales
El Presidente dijo que durante 40 años se avalaron todas las leyes y reformas constitucionales en contra del pueblo, en diversos ámbitos.
Mudo, inmóvil y hasta complaciente, así permaneció durante casi 4 décadas el Poder Judicial. Ni una palabra de rechazo hubo ante el asalto y las privatizaciones de empresas del Estado que predominaron en el llamado periodo neoliberal.
Ministros, jueces y magistrados nunca alzaron la voz para denunciar el saqueo a los bienes de la nación, reprochó el presidente Andrés Manuel López Obrador.
Al contrario, dijo, avalaron todas las leyes y reformas constitucionales en contra del pueblo en los ámbitos educativo, minero, ferroviario, energético y de salud, entre otros.
Un total de 136 reformas impulsadas por los gobiernos del PRI y del PAN y avaladas por sus bancadas en el Congreso de la Unión.
“Todas esas reformas a la Constitución, ¿fueron para beneficiar al pueblo?, No, nada, tomaron por asalto al Gobierno, secuestraron a todos los poderes, crearon una República simulada y parte de esto es el Poder Judicial”, sostuvo el mandatario.
Estas son algunas de las modificaciones a la Carta Magna palomeadas por priístas y panistas, y a las que nadie se opuso. No hubo amparos ni recursos de inconstitucionalidad en el Poder Judicial.
Hacia finales de los 80, en el Gobierno de Salinas de Gortari se aprobó el Plan Nacional de Desarrollo, que permitió la venta de empresas públicas al sector privado.
“El 27 de junio de 1990 el PRI y PAN reformaron el artículo 28 constitucional para entregar bancos que eran propiedad de la nación”, manifestó López Obrador.
También se reformó la Ley Minera para entregar concesiones a particulares por hasta 50 años, y permitir la explotación de oro, plata y cobre, por décadas, sin que las mineras tuvieran que pagar impuestos.
El PRI y PAN limitaron la gratuidad de la educación pública sólo al nivel básico.
“Pusieron al mercado como si fuera una mercancía la educación media superior y educación universitaria”, agregó López Obrador.
En el 95, ya con Zedillo, se vendieron Ferrocarriles Nacionales. También se modificó la ley para entregar las afores a operadoras privadas.
Mientras que en el 98 se aprobó el llamado Fobaproa, por el que los mexicanos aún mantienen una deuda de 1 billón 200 mil millones de pesos.
En 2005, en el sexenio de Fox, PRI y PAN reformaron la Ley del Impuesto sobre la Renta (ISR) para conceder a las grandes corporaciones económicas y financieras el privilegio de diferir el pago de impuestos.
En el Gobierno de Calderón se modificó la ley del ISSSTE para entregar los recursos de las pensiones de los trabajadores a intereses de los banqueros.
Y con Peña Nieto se impusieron las reformas en materia de educación. Cerraron el ciclo de privatizaciones con la reforma energética.