El presidente Andrés Manuel López Obrador descartó que la reparación del daño por los casos Odebrecht y Agronitrogenados, de 10 a 30 millones de dólares, que se le propuso a Emilio “L” sea una extorsión, “debe haber justicia”.
“Es normal que esto suceda, yo pienso que Pemex y la Fiscalía están actuando bien, que consideró justa la cantidad de reparación del daño, porque no es una extorsión. Si se revisa el daño causado al erario público fue mucho, no intervino nada más el señor Lozoya”, declaró.
En Conferencia Mañanera, López Obrador señaló que el mismo exdirector de Pemex declaró cómo fue que se repartieron los sobornos para el negocio con Odebrecht.
“Él mismo declaró cómo se manejó con la empresa Odebrecht, cómo se manejó dinero para comprar votos y aprobar la llamada reforma energética, de cómo se les entregó dinero a legisladores del PAN y recursos del erario, de la hacienda pública”, detalló.
Emilio “L” está acusado de recibir sobornos de la constructora brasileña Odebrecht a cambio de otorgarle contratos en Pemex y de autorizar la compra con sobreprecio de la planta chatarra de Agronitrogenados, en detrimento de las arcas de la empresa productiva del estado.
Difieren audiencia
El pasado martes, un juez suspendió la audiencia intermedia contra Emilio “L”, luego de que Pemex y la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) reconsideraron el monto como reparación del daño por 10 a 30 millones de dólares, lo que el acusado calificó como un intento de extorsión del Gobierno Federal.
En audiencia en el Reclusorio Norte, el juez Gerardo Alarcón solicitó a los representantes legales de Pemex y de la UIF fundamentar el cambio en 200%, por concepto de reparación del daño y al no recibir respuesta determinó suspenderla.
La audiencia fue diferida para el próximo 31 de agosto.
Por su parte, vestido con el uniforme de recluso, el exdirector de Pemex consideró ilegal la nueva posición de las autoridades mexicanas, lo que raya -dijo- en la extorsión.
Y a manera de ejemplo, expuso que es inmoral para este Gobierno ir a un restaurante en Ciudad de México, pero no ir a restaurantes y jugar golf en Boston y Madrid, en referencia a su exjefe, Enrique Peña Nieto.
Previamente sus abogados señalaron que la salud de Emilio “L” presentaba un serio deterioro y que no aceptarían ninguna prórroga en el proceso judicial que se le sigue.