El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, reaccionó ante la reciente decisión del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) de ordenar la eliminación de dos conferencias matutinas en las que el mandatario exponía que sus declaraciones habían sido manipuladas.
López Obrador manifestó su descontento por esta sanción y expresó su intención de combatir lo que considera “campañas negras” que provienen desde el Poder Judicial.
En sus declaraciones, López Obrador enfatizó su determinación de no quedarse con los brazos cruzados y de enfrentar este tipo de situaciones.
Afirmó que “no dará un paso atrás en su lucha contra lo que él considera estrategias sucias y campañas de difamación”.
Destacó que su ciclo como Presidente está por concluir, pero eso no lo detendrá en su intento por contrarrestar lo que percibe como ataques injustos hacia su administración.
El presidente lamentó que los medios de comunicación también se hayan sumado a estas estrategias y señaló a los dueños de los medios como los responsables de ordenar ataques en su contra.
Mencionó que “no son los periodistas individuales, como Ciro Gómez Leyva o Joaquín López-Dóriga, quienes están orquestando estas acciones, sino que son las élites en la cúpula de las empresas de comunicación las que están dando la pauta para estas acciones”.
En su discurso, López Obrador recordó que siempre ha luchado contra la corrupción y los poderosos, y afirmó que esta postura no cambiará.
Aunque enfrenta críticas y desafíos, su compromiso de mantener su lucha por la transformación del país permanece inquebrantable.