El presidente Andrés Manuel López Obrador refrendó que el Estado tiene la responsabilidad de garantizar la paz y tranquilidad de la población; por lo que ve con buenos ojos todos los esfuerzos que contribuyan a pacificar el país.
El Presidente se expresó así respecto al grupo de obispos de Guerrero que se reunió con líderes del crimen organizado, buscando una tregua para la entidad.
“Siempre los sacerdotes, pastores, integrantes de todas las iglesias participan y ayudan en la pacificación del país. Lo veo muy bien, creo que todos tenemos que contribuir a conseguir la paz, desde luego la responsabilidad de garantizar la paz y tranquilidad es del Estado eso debe quedar muy claro”, dijo López Obrador.
Quienes ayudan a la pacificación, hacen una buena labor, aseveró López Obrador, pero dejó en claro que en esas negociaciones no se dan licencias para robar.
“Lo vemos muy bien, nada más que nada de acuerdos que signifiquen conceder impunidad, privilegios, licencias para robar”, agregó el mandatario.
Recordó que, en el pasado, se desatendía el tema de la seguridad, incluso el propio Gobierno apoyaba la creación de grupos de autodefensa.
Reiteró que su administración busca que la extorsión sea considerada delito grave en la Carta Magna.
“La extorsión es un problema que estamos enfrentando, por eso una de las iniciativas que presente es castigar con mayor severidad a los extorsionadores”, concluyó López Obrador.
Para enfrentar la criminalidad en Guerrero, el Presidente destacó que se han desplegado más de 29 mil elementos de Sedena, Marina, Guardia Nacional, policías estatales y municipales.
Se invierten 5 mil millones de pesos para construir 21 cuarteles de la Guardia Nacional en Acapulco y Coyuca de Benítez.