El presidente Andrés Manuel López Obrador respondió a las exigencias del gobierno de El Salvador para destituir a funcionarios del Instituto Nacional de Migración (INM), tras la muerte de 40 personas migrantes en una estancia de Ciudad Juárez, Chihuahua.
“Tienen razón las autoridades de El Salvador, Guatemala, Colombia y Venezuela. Es muy lamentable lo que sucedió, ellos tiene que proteger la vida de sus ciudadanos esa es la labor del Gobierno. Nosotros estamos en comunicación con ellos para ayudar”, declaró el mandatario.
En Palacio Nacional, al reanudar sus conferencias matutinas luego de suspenderlas durante la Semana Santa, el mandatario dijo que las investigaciones continúan.
“Se va a castigar a los responsables, va a continuar la investigación, ya hay detenidos y todavía no concluye el proceso de investigación para castigar a los responsables de esta tragedia”, explicó López Obrador.
En el incendio del 27 de marzo en Ciudad Juárez, murieron 40 migrantes, entre ellos, siete salvadoreños, 18 guatemaltecos, siete venezolanos, seis hondureños y un colombiano.
El domingo 9 de abril, los restos de los siete salvadoreños fallecidos llegaron a El Salvador, para ser entregados a sus familias.
Fueron transportados por tierra desde Ciudad Juárez, ante la dificultad de conseguir vuelos para trasladarlos vía aérea en Semana Santa.
Vinculados a proceso
Cinco personas involucradas en el incendio de la estación migratoria, ocurrido el pasado 27 de marzo, fueron vinculadas a proceso.
La Fiscalía General de la República (FGR) informó que se trata de tres agentes de Migración y un guardia de seguridad privada, quienes serán procesados por lesiones y homicidio doloso por omisión.
El quinto vinculado es la persona señalada como autor material de los hechos.