El Presidente Andrés Manuel López Obrador dio a conocer que al interior de la Fiscalía General de la República (FGR) había una rebelión para evitar la captura del exprocurador Jesús Murillo Karam, en el caso de la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa.
“No lo esperaban los que estaban apostando a la impunidad, la verdad fueron sorprendidos porque se estaba simulando y no se actuaba, y estaban buscando que pasara el tiempo como muchas otras cosas (…) Lo que querían era que por ejemplo, para hablar con claridad, era que no se detuviera al procurador Murillo Karam. Entonces ahora el segundo paso de estos infiltrados, o sorprendidos, o no considerados, no tomados en cuenta o estrictos defensores del debido proceso”, indicó el mandatario.
En conferencia de prensa, recordó que aquellos que querían dinamitar el caso Ayotzinapa y que estaban infiltrados en la Fiscalía General de la República (FGR) pedían que se esperara un mes en actuar y ejecutar las órdenes de aprehensión, con el pretexto de que al esperar las detenciones habrían sido impecables.
Aclaró que este mismo grupo, por desesperación y buscando sabotear el proceso, ampliaron la lista de presuntos responsables, presentándose una rebelión.
“Pensando que de esa manera, en vez de si eran cinco o seis militares, agregaban 20 más, yo iba a decir no, párenle. Y si eran 15 o 20 funcionarios acusados, le agregaban 10, lo mismo. Entonces dijimos, no, vamos a apegarnos al informe, sin que signifique que los que están incluyendo sean inocentes”, señaló.
21 órdenes canceladas
En agosto pasado, el fiscal general de la República, Alejandro Gertz Manero, ordenó a personal de la Fiscalía de Asuntos Internos que indagará una línea de investigación. El proceso contra el exprocurador y primer encargado federal del caso Ayotzinapa, entre 2014 y 2015, Jesús Murillo Karam.
En ese sentido, la Unidad Especial de Investigación y Litigación para el caso Ayotzinapa (UEILCA) estuvo motivada por una diferencia de criterios sobre la celeridad con que debía llevarse el caso de Murillo ante el juez, por lo que Gertz Manero insistió en que debía hacerse de manera pronta y Gómez Trejo pidió un mes para preparar la consignación y las audiencias.
En medio del caso Murillo, la FGR ordenó cancelar además 21 de las 83 órdenes de detención que un juez había concedido a la UEILCA contra presuntos implicados en el caso Ayotzinapa; 16 de las órdenes suspendidas eran contra militares.
Todo lo anterior ocurrió a la par de la presentación del informe de la comisión presidencial que investiga el caso.