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AMLO y Sheinbaum inauguran la presa “El Zapotillo” en Jalisco

FOTO: PRESIDENCIA/CUARTOSCURO.COM

En su décima y última gira de la transición, el presidente Andrés Manuel López Obrador y la presidenta electa, Claudia Sheinbaum, inauguraron la presa “El Zapotillo” en los Altos de Jalisco.

“Este es un día histórico, muy importante para ustedes y para el gobierno que represento”, declaró Andrés Manuel López Obrador, presidente de México.

La megaobra, abandonada por más de 20 años debido a la férrea protesta de los habitantes de Temacapulín, Acasico y Palmarejo, pueblos que se pretendía desaparecer, fue modificada para atender las demandas de los campesinos y distribuir agua a la capital del estado.

“A veces no se conoce con tanto detalle obras y programas tan importantes como el que se realizó aquí en Jalisco: dar agua a la zona metropolitana de Guadalajara y, al mismo tiempo, evitar inundaciones a través del diálogo, el apoyo y la recuperación, mejor aún, de las comunidades”, expresó Claudia Sheinbaum Pardo, presidenta electa de México.

La presa “El Zapotillo” recibió una inversión de 8 mil 693 millones de pesos, almacena 46 millones de metros cúbicos y distribuye agua a la zona metropolitana de Guadalajara, beneficiando a 1.1 millones de habitantes.

“Se resolvió este problema; ahora, pues, Guadalajara va a contar con tres mil litros de agua por segundo. Imagínense lo que están aportando”, comentó López Obrador.

La respuesta de los beneficiados fue evidente

“Todos nos querían inundar y él dijo, si yo gano… y miren, él cumplió, es el único de los presidentes que hemos tenido”, expresó María del Refugio Guzmán, habitante de Temacapulín.

Rosa García, también habitante de Temacapulín, dijo “Nos benefició, no se nos inundó, nosotros agua tenemos, pero poquita agua que tenga otra gente está bien”.

“Nos va a beneficiar al mil por ciento; como dijo el Presidente, nos va a llegar muchísima agua para nosotros, los tapatíos”, afirmó Ramiro Ruelas, residente de Temacapulín.

Desdén hacia el gobernador Enrique Alfaro

Asimismo, fue evidente el desdén hacia el gobernador Enrique Alfaro, quien tuvo que ser rescatado por el primer mandatario y la presidenta electa.

Claudia Sheinbaum Pardo propuso: “Es un día bueno hoy, ¿no? Vamos a dejar que hable el gobernador de Jalisco, ¿les parece? ¿Quién está de acuerdo en que hable el gobernador de Jalisco? Yo sí”.

“Yo también estoy de acuerdo en que todos nos escuchemos. La democracia es pluralidad, no es pensamiento único; esa es la dictadura. En la democracia, tenemos que aprender a respetar la opinión de todos”, concluyó Andrés Manuel López Obrador.

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