Emotiva muestra de afecto mutuo que refrendó el pacto entre el pueblo mexiquense y el presidente Andrés Manuel López Obrador.
Y es que, en tres días, el oriente del Estado de México se volcó a su encuentro con el Presidente.
“Los quiero mucho, ustedes merecen todo, merecen ir al cielo y amor con amor se paga”, dijo López Obrador.
Más de 40 mil personas de los municipios de Ecatepec, Tecámac, Texcoco, Chimalhuacán, Valle de Chalco e Ixtapaluca apapacharon a López Obrador.
Desde hace meses esperaban su llegada para agradecer su cercanía y sensibilidad con la gente.
“Cercano a la gente muy amigo con nosotros y así lo sentimos, como un amigo”, señaló Clara Hernández, habitante del Estados de México.
Tres días de fiesta amenizada con música, batucada, gritos, porras, pancartas y los tradicionales “amlitos” para documentar los avances de la Cuarta Transformación en una de las zonas más pobladas del país y que permaneció abandonada por el régimen neoliberal.
“Yo lo calificaría de una manera excelente porque está apoyando a los jóvenes, está dando oportunidades de estudio”, puntualizó el mexiquense, Luis Fernando.
“¿Reelección? No”, reiteró López Obrador. Así ahogó los gritos de la gente que clamó una extensión al Presidente. “No”, les dijo, “porque soy fiel seguidor de los ideales maderistas”.
El Presidente agregó “no voy a estar, después que termine, ni de jefe máximo, ni de guía moral, ni de caudillo, mucho menos de cacique”.
Aunque reelegirse no lo permite la Constitución, los mexiquenses confían en que los principios de la 4T continuarán vigentes.
Cesar Morales, habitante del Estado de México, dijo “si los mexicanos pudiéramos hacer algo para que cambiáramos o se modificara la constitución en ese detalle sin duda te lo aseguro que lo haríamos. Sin duda que sus ideales son permanentes para un gran cambio en la historia de México”.
Y así, arropado por el pueblo, como desde hace décadas, el presidente López Obrador inició este domingo su último año de Gobierno.
Su visita al Estado de México este fin de semana no fue una despedida. “Regresaré en tres meses con más apoyos y afecto para la gente”, prometió el presidente.
Mientras tanto, el oriente mexiquense renueva esperanzas con la naciente gestión de la primera gobernadora del estado, Delfina Gómez.