Hace 33 años, y desde la Chontalpa de Tabasco, un nombre y un hombre comenzó a hacer sentir su presencia en la vida política del país.
Era noviembre de 1991 y, ante la cerrazón del Gobierno priísta local para reconocer los triunfos municipales del PRD, ese personaje, aún desconocido, decidió emprender una marcha hacia la Ciudad de México y enfrentarse a Carlos Salinas de Gortari para revertir el fraude tabasqueño.
Caminó casi dos meses y al final logró su objetivo. Ese incipiente político se llamaba Andrés Manuel López Obrador, y partir de entonces comenzó a escribir una historia de liderazgo en la izquierda de este país, la cual cerrará su ciclo partidista este miércoles, cuando entregue el bastón de mando de la Cuarta Transformación a quien desde este día habrá de ser su relevo al frente de la 4T.
33 años en los cuales Andrés Manuel López Obrador ha convertido a una izquierda desunida y marginal, en el mayor movimiento popular de toda la historia de México y en la fuerza política número uno de nuestro país.
Atardeció aquel primero de diciembre de 2018 en la Plaza de la Constitución de la Ciudad de México, el centro político y social del país, cuando los pueblos originarios depositaron en López Obrador la confianza y responsabilidad de guiar al pueblo de México.
“Hacemos entrega de este bastón sagrado, que será la guía de usted para gobernar a nuestro país”, dijo Longino Hernández Campos, indígena mixteco.
El Presidente ya había tomado protesta en la Cámara de Diputados y en su pecho portaba la banda presidencial, pero aún le faltaba ese símbolo, que se ganó en la lucha social durante décadas.
“Con debido respeto, pero con gran responsabilidad, al depositar en sus manos licenciado Andrés Manuel López Obrador, el bastón de mando, que como ha dicho el hermano, sirva para usted para mandar obedeciendo al pueblo”, añadió Carmen Santiago Alonso, de los Valles Centrales de Oaxaca.
Jefe de Gobierno del Distrito Federal en el 2000 y de ahí a dos elecciones presidenciales en las que le hicieron fraude electoral: la primera en el 2006 ante Calderón y la segunda en el 2012 ante Enrique Peña Nieto.
Una lucha social en la que recorrió varias veces todos los municipios del país y donde su estandarte fue la lucha contra la corrupción.
Una lucha que refrendó en su cierre de campaña del 2018 en el Estadio Azteca, en el llamado AMLOFEST, su tercer intento por alcanzar la Presidencia de México.
“No porque va a ser una transformación pacífica y ordenada, se va a quedar por encimita, se va a quedar en la superficie, no, va a ser igual de profunda como la Independencia, como la Reforma, como la Revolución”, aseguró Andrés Manuel López Obrador, candidato presidencial de “Juntos Haremos Historia”.
López Obrador llegó al poder encabezando el Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), tras la elección de 2012.
Desde el Zócalo, en septiembre de ese año, López Obrador se separaba del PRD y sobre todo de los llamados “chuchos”, Jesús Zambrano, Jesús Ortega, Guadalupe Acosta Naranjo y Carlos Navarrete. Y con ello nacía el Movimiento de Regeneración Nacional.
“Con Morena defenderemos a los que sufren de injusticias, a los más pobres, a los más necesitados, protegeremos a los débiles y cuidaremos el patrimonio nacional, herencia de las futuras generaciones y hay algo en especial que evitaremos con toda nuestra fuerza, la privatización del petróleo”, sentenció Andrés Manuel López Obrador, candidato presidencial de “Juntos Haremos Historia”.
Ante un Zócalo lleno, AMLO así vaticinaba el fin del viejo régimen.
“A todos los que participan en este movimiento, les digo que nadie se desanime, que no debemos decir adiós a la esperanza, tengo elementos para afirmar que el actual régimen está en su fase terminal, ya caducó, carece de consenso”, aseguró.
El 26 de enero de 2014 el Movimiento de Regeneración Nacional certificó su Asamblea Nacional Constitutiva ante el INE y solicitó su registro como partido político.
El 9 de julio, el nuevo INE le otorgó a MORENA su registro como partido político, con efectos constitutivos a partir del 1 de agosto de ese año.
Algunos de los fundadores de MORENA fueron: Rosario Ibarra de Piedra, Carlos Payán, José María Pérez Gay, Armando Bartra, Bernardo Bátiz, Rolando Cordera, Arnaldo Córdova, Jaime Cárdenas, Paco Ignacio Taibo II, Jesusa Rodríguez, Layda Sansores, Julio Scherer Ibarra, entre otros.
La lucha no ha sido fácil. López Obrador ha sabido sobreponerse a las adversidades políticas y sociales, a los fraudes, a los ataques, al vacío y las mentiras en medios de comunicación, al abandono de muchos en momentos duros y a las feroces campañas en su contra, al desafuero que, en abril de 2005, le organizó Vicente Fox, el presidente de la Corte Mariano Azuela y el bloque PRI PAN en la Cámara de Diputados.
“Ustedes me van a juzgar, pero no olviden que todavía falta que a ustedes y a mí nos juzgue la historia, viva la dignidad, viva México…. ¡Viva!”, declaró Andrés Manuel López Obrador, jefe de Gobierno, CDMX
Y si, la historia juzgó… y el 1 de julio de 2018, con más de 30 millones de votos, Andrés Manuel López Obrador se convertía en el primer Presidente de izquierda en México.
Por su larga lucha social fue que los pueblos originarios entregaron, por primera ocasión, el bastón de mando a un Presidente de la República.
Un bastón de mando que este día Andrés Manuel López Obrador pondrá en manos de quién tendrá el compromiso de continuar la lucha de la Cuarta Transformación.