El juicio oral contra Saúl Iram “N”, quien presuntamente asesinó a Monserrat Mejía, en febrero de 2021, en Ecatepec, se aplazó, por quinta ocasión, hasta el próximo martes 28 de marzo.
El juicio se llevaría a cabo en la audiencia número 14, en los juzgados penales de Chiconautla, ubicado en la franja fronteriza entre Ecatepec y Acolman, Estado de México. La familia y los testigos de Monserrat acudieron desde el mediodía a este lugar. No obstante, los abogados de la parte acusada no acudieron por lo que no se pudo iniciar el juicio.
Haydee Salinas, prima de Monserrat, en entrevista con Once Noticias, contó al salir del juzgado que el juez recibió una promoción el pasado 22 de marzo, en donde el abogado Ricardo Cuevas, defensor de Saúl Iram “N”, avisó que no se presentaría por motivos personales. El juez solicitó un receso de una hora, para esperar al otro defensor, pero tampoco se presentó a la sala de audiencia.
“El juez nos indicó que no puede aperturar el juicio oral porque se violarían los derechos del acusado. Sin embargo, manifestó que no permitiría que se dilate el procedimiento y que se le dio vista al defensor público, para que se presente el día martes. En caso de que no se presenten los abogados, él tomará el caso y les retirará la defensa que tienen sobre el acusado”, explicó Haydee.
Este día sería importante para el caso, porque de acuerdo con Haydee, los testigos declararían.
“Pero nos regresamos con la misma desilusión. Un poco desanimados al ver que se le respetan más sus derechos a él, que a nosotros, porque la impartición de justicia no nos ha llegado, ellos siguen haciendo cosas que dilatan el proceso. Es otro día más, otro día más”, declaró al medio.
Aseguró que la defensa legal utiliza la estrategia de la dilatación de los procesos para continuar cobrando, pero también tiene un impacto negativo en el caso, y en la familia de “Mon”, como la llama su mamá, por el impacto psicológico y porque la justicia no ha llegado.
Ecatepec y sus feminicidios
Monsé Mejía Rangel tenía 27 años y estaba embarazada, cuando murió a causa de un trauma craneoencefálico, un contundente golpe en la cabeza, en manos de su esposo Saúl Iram “N”.
Los hechos ocurrieron en el fraccionamiento Bosques de San Javier, Ecatepec, Estado de México, municipio que cuenta con doble Alerta de Violencia de Género; una de ellos por feminicidio.
En la última década el municipio ha encabezado la lista por feminicidios a nivel nacional, motivo por el que se activó dicha Alerta. Cuando Monse fue víctima de feminicidio se contabilizaron 76, sólo en febrero de 2021, de acuerdo con datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública.
En ese año se registraron 980 feminicidios en el país, por lo que desde 2015 hasta 2023, fue el año con mayores cifras por este delito.
En la actualidad, el Estado de México ocupa el segundo lugar por feminicidios, aunque a nivel municipal, Ecatepec fue desbancado por Juárez, Manzanillo y Toluca en la lista de los municipios con mayores feminicidios.
Mercedes, mamá de Monserrat, ha contado incansablemente cómo fue que murió Monse, cómo fue que las autoridades tardaron 11 meses para detener a Saúl Iram “N” y cómo maltrataron a Mercedes en búsqueda de justicia. La historia de nunca acabar en cada feminicidio en este país.
Un golpe en la cabeza
La historia de ese día es larga, dolorosa, inconcebible. Mercedes la ha relatado tanto que prefiere enviar los antecedentes de las entrevistas que ha dado.
Monserrat murió a causa de un golpe contundente en la cabeza. Permaneció por tres días hospitalizada; fue llevada por sus primos quienes la encontraron inconsciente en su domicilio. Saúl “N” estaba ahí, pero no llamó a emergencias.
El 20 de febrero de 2021 falleció. Era mamá de Maya, quien tenía cuatro años.
La explicación que le dio Saúl “N” a Mercedes fue que había sido por un aneurisma congénito, es decir, una malformación de nacimiento en un vaso sanguíneo que al romperse es mortal.
Antes de su muerte, Monserrat habló con su tía, a quien le dijo que tuvo una fuerte discusión con su esposo. Lo último que recibió Mercedes fue un mensaje de su hija con un mensaje en el que confirmaba el dolor de cabeza.
Unas horas después, Saúl “N” le habló a Mercedes para decirle que había encontrada a Monse inconsciente y convulsionada. Él descartó saber qué ocurrió.
Las autoridades no tipificaron como feminicidio el caso, en principio, pese a que el MP, en los documentos, se estipuló que murió por un golpe en la cabeza. Ese documento no se le dio a conocer a Mercedes.
Luego de tener acceso a los documentos del caso, descubrieron que murió por un golpe en la cabeza, por lo que solicitaron pruebas científicas. Además, entre las situaciones que encontró Mercedes es que el agresor en compañía de su familia, intentaron borrar la evidencia de la casa en donde vivían ambos.
Justicia para Monse
Para Mercedes, ahora toca proteger a su nieta Maya, quien, de acuerdo con Haydee, Saúl “N” ha interpuesto algunos recursos y amparos para que la niña quede al resguardo de su papá, aunque no han sido fructíferos y que la guardia custodia es para Mercedes.
El agresor no tiene sentencia, por lo que prevalece el miedo de que salga libre y que no haya justicia administrativa. No obstante, considera que la solución del juez Armando Osorio, a cargo de la causa 88/23, es correcta. No así para su hija, su nieta y para ella, dado que los aplazamientos evidencian dilación de justicia.
“Esperábamos tener esa audiencia, ya la había esperado. La explicación y solución que le dio fue correcta. Si sus abogados vuelven hacer lo mismo, le van a dar un abogado de oficio. No puede decir que no ha tenido un juicio justo. Ha ocupado todos los recursos a los que tiene derecho, por los tiempos, se han ido alargando”, dijo.
Será el próximo martes 28 de marzo que inicie el juicio oral en los juzgados de Chiconautla.