En los años intensos de la Guerra Sucia había prácticas contrainsurgentes aplicadas por los gobiernos de México, que con fachada de democracias, reprimían a los opositores que se levantaron en armas, lo mismo en el campo que en las ciudades.
Hacían unas bolas de algodón, nos abrían el ojo y nos las metían adentro”, comentó Evaristo Castañón Flores, campesino.
Evaristo Castañón fue detenido en agosto de 1972 en El Quemado, localidad del municipio de Atoyac de Álvarez, Guerrero. Los militares “levantaron” a 92 campesinos, acusados de brindar cobijo a los integrantes del Ejército de los Pobres, de Lucio Cabañas, uno de los movimientos insurgentes que nacieron en los primeros años de la Guerra Sucia.
En 1978 fue amnistiado, pero siguió preso y sometido a constante tortura, como las que padecieron estudiantes y maestros de Guerrero que simpatizaban con los alzados.
Y después que no hablas entonces empiezan con golpes en todas partes del cuerpo, después sometidos a inmersión en tanques de agua. Eso es una repetición una y otra vez, es la agonía permanente, es la prolongación de la vida administrada por ellos”, agregó Nicomedes Fuentes García, integrante de Comisión de la Verdad, Guerrero.
Mario Cartagena, “El Guaymas”, integrante de la Liga Comunista 23 de Septiembre, fue detenido en la capital del país en 1974, acusado de secuestro.
Estuvo en prisión hasta 1982, cuando fue amnistiado. De esos años recuerda los efectivos métodos para arrancarle todo tipo de confesiones.
Me hicieron tragar una sonda y entonces ya empieza un cabrón a echarme agua, con un embudo me empieza a echar agua. Hubo un momento en el que ¿quién eres?. ¿Eres guerrillero?… Con los ojos vas a decir cabrón, me decía el que me torturó. Sí señor. ¿Quién mató a los policías? Yo, ¿quién mató a Pedro Infante? Yo, ¿quién hizo esto? Yo, todo le dije que yo, es que no sabes”, expresó Mario Cartagena, exmiembro de la Liga Comunista 23 de Septiembre.
Al “Guaymas” se le considera el primer desaparecido y preso político, que el Comité Eureka fundado por la activista Rosario Ibarra de Piedra logró rescatar vivo de la represión ejercida por el Estado mexicano.