Durante la Conferencia Mañanera de este martes, Luisa María Alcalde Luján, secretaria de Gobernación, detalló la importancia de la propuesta de reforma al Poder Judicial y el debate en torno a la misma.
La funcionaria resumió la iniciativa en cuatro puntos:
- Método democrático para elección de ministros, magistrados y jueces
- Creación de un órgano que vigile la actuación de los juzgadores
- Evaluación del desempeño
- Austeridad y transparencia
¿Cómo se votará?
La renovación de los cargos del Poder Judicial se planea en dos etapas, una el 1 de junio de 2025 se elegirá a la totalidad de ministros de la Suprema Corte; integrantes del Tribunal de Disciplina; vacantes de la Sala Superior, la totalidad de salas regionales del Tribunal Electoral, y la mitad de Magistrados de Circuito y Jueces de Distrito.
“Todos vamos a salir a las urnas y vamos a votar”, señaló la funcionaria al revelar una muestra de cómo serían las boletas para elegir a las y los impartidores de justicia.
El Instituto Nacional Electoral (INE) será el responsable de organizar, supervisar y fiscalizar la elección, va a haber un periodo de dos meses de campaña donde no se permite el financiamiento público ni privado, pero sí habrá tiempos en radio y televisión, detalló Alcalde Luján.
La reforma refiere que las personas más votadas son quienes ocuparán los cargos, alternando la asignación entre hombres y mujeres para garantizar paridad de género.
Finalmente, la segunda mitad de jueces y magistrados habrán de votarse en la elección intermedia de 2027.
Voto popular
Actualmente, explicó Alcalde Luján, los ministros son propuestos por el Presidente de la República y son seleccionados por el Senado; jueces y magistrados son elegidos mediante procesos cerrados, dirigidos al personal del Poder Judicial.
Mediante la reforma, todos esos cargos se podrían elegir por voto de la ciudadanía, con convocatorias abiertas y comités de evaluación para seleccionar a los perfiles más destacados.
Vigilancia a juzgadores
Asimismo, con los cambios vendría la creación del Tribunal de Disciplina Judicial, como autoridad independiente de la Suprema Corte y con facultades amplias para investigar la actuación de cualquier juzgador.
Alcalde Luján enfatizó la importancia de la evaluación de desempeño en la reforma judicial, pues actualmente una vez ratificados, los jueces y ministros son inamovibles hasta su jubilación o muerte.
Criticó que no existan consecuencias por excederse en los plazos máximos para resolver juicios.
“¿Qué pasa? Que se mete un asunto en el cajón y se puede dejar ahí meses o hasta años sin resolverse”, apuntó.
Evaluación de desempeño
En contraparte, los cambios proponen que cada nueve años los jueces y magistrados deberán ser ratificados mediante votación popular, además, serán evaluados durante el primer año de su cargo, y podrán ser suspendidos o destituidos por mal desempeño.
De igual manera, la reforma incluye la obligación de dar aviso y justificar demoras procesales ante el Tribunal de Disciplina, con posibilidad de sanción.
Austeridad y transparencia
La austeridad republicana y transparencia es algo de lo que carece actualmente el Poder Judicial, pues los sueldos de ministros, magistrados y jueces están por encima del tope máximo establecido en la Constitución, además, los ministros reciben una pensión vitalicia que puede heredarse a cónyuges e hijos.
Por lo anterior, la reforma propone sueldos topados a la remuneración de la Presidencia, así como la eliminación de haberes de retiro y privilegios al concluir el cargo.