Fui atacada por mi ex pareja con ácido y pues la verdad no ha sido nada fácil”, expresó Esmeralda Millán, sobreviviente de ataque con ácido.
Son pocas las mujeres que públicamente denuncian ser víctimas de un ataque con ácido, violencia física que se ejerce en extremo sobre sus cuerpos.
Tengo sueños en donde me veo mis brazos y vuelvo a, o sea esa sensación del ácido en mi cuerpo a mi no se me olvida”, detalló María Elena Ríos, víctima de ataque con ácido.
Pese a que ellas han denunciado las agresiones, enfrentan la impunidad de quienes las han dañado.
Les dijeron que eran lesiones, que ni siquiera alcanzaban cárcel, que eran lesiones que sanaban en menos de 15 días y entonces quedaban completamente impunes estos actos y los agresores completamente libres”, dijo Alessandra Rojo de la Vega, activista y diputada local en CDMX.
Alesandra Rojo de la Vega, diputada local en Ciudad de México e impulsora de una iniciativa nacional para que se generen cambios al Código Penal y los ataques con ácido se consideren un delito, señala las violencias que escalan hasta límites fatales.
Sufrimos violencia desde la más evidente, que es la física, que son las lesiones; la psicoemocional, que es la que más normalizamos, que va desde chantajes, intimidar, desvalorar”, señaló Rojo de la Vega.
“Las violencias van escalando hasta llegar a la máxima expresión, que es el feminicidio”, enfatizó.
Por ti, por todas 💜
— Alessandra Rojo de la Vega (@AlessandraRdlv) March 12, 2021
Siempre juntas. pic.twitter.com/YefPjXoRsy
ONU Mujeres sostiene que contra ellas se ejerce la violencia psicológica, emocional, digital, obstétrica, económica, sexual y física.
En el caso de los ataques con ácido, solo en 13 estados se consideran delito; en el Senado de la República está detenida la iniciativa. Y las secuelas duran toda la vida.
Se burlan, te atacan, en el trabajo también no te aceptan, porque estás desfigurada, das miedo”, comentó Esmeralda Millán, sobreviviente de ataque con ácido.
En México, no existen organizaciones que apoyen a quienes sufren estas agresiones e incluso se desconoce el número de afectadas.
No tenemos estadísticas en este país, porque no eran consideradas lesiones, entonces no sabemos cuántas mujeres han sido atacadas de esta manera”, concluyó Alessandra Rojo de la Vega, activista y diputada local en CDMX.