Casi a la media noche de este viernes, ya sin los priistas, panistas, perredistas y emecistas, en el Salón de Plenos, las y los diputados por Morena, Verde Ecologista y Partido del Trabajo (PT) celebraron la aprobación del Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF) para 2023, con sólo cuatro cambios, que no modifican la esencia del presupuesto presentado por el Ejecutivo Federal.
La sesión inició el pasado 8 de noviembre y concluyó ya entrada la noche de este viernes, con una duración total de 40 horas, 3 minutos y 38 segundos; donde se presentaron 386 oradores en tribuna, para un total de 2 mil 264 reservas.
Se contempla así para el año próximo un gasto de poco más de 8 billones 200 mil 64 millones de pesos, con un incremento en términos reales de 11.5% respecto al ejercido en 2022.
Además, se dejará una bolsa con recursos para que la Guardia Nacional (GN) esté en capacidad de operar la reforma que permite al Ejército actuar en materia de Seguridad Pública hasta 2028.
La aprobación fue por 270 votos a favor, con apoyo de Morena, PT y Verde Ecologista; 219 en contra, con votos del Partido Acción Nacional (PAN), Partido Revolucionario Institucional (PRI), Partido de la Revolución Democrática (PRD) y Movimiento Ciudadano (MC).
Tras más de 40 horas de intensos debates en tribuna y pasillos de San Lázaro, quedó definido el gasto público federal para el año próximo, que no sólo garantiza la continuidad de los programas y apoyos sociales como las pensiones de adultos mayores, a personas con discapacidad, becas de bienestar, La Escuela es Nuestra, Jóvenes Construyendo el Futuro, Sembrando Vida y otros más, e incluso algunos de ellos recibirán incrementos importantes.
Además, se aprobaron más recursos para la construcción de infraestructura en las entidades federativas y que los estados o municipios puedan participar con aportaciones, así como una reserva para que el Instituto Nacional de los Pueblos Indígenas emita una opinión sobre la distribución de recursos para programas de desarrollo en comunidades originarias.
Enfrascados en defensas, reproches acusaciones, descalificaciones y, por momentos, hasta insultos, los siete grupos parlamentarios, discutieron el recorte de recursos al Instituto Nacional Electoral (INE) y la distribución del gasto, con pancartas, tomas de tribuna, llamados al orden, carritos de supermercado, música de paquita la del barrio y hasta bebés de brazos en tribuna, para reclamar la falta de recursos en el sector médico asistencial.