Las drogas no son cosa de juego, tampoco son un pasatiempo, sino que causan adicción y pueden terminar con la vida de la personas. De esta situación están conscientes los alumnos del Centro de Estudios Tecnológicos del Mar (CETMAR), campus Campeche, quienes lo han vivido con personas queridas.
“Uno de mis amigos más cercanos se veía muy tranquilo, pero al paso del tiempo yo veía sus comportamientos raros, veía que se comportaba muy raro, que se movía demasiado, temblaba o cosas así. Un día descubrí a esa persona consumiendo drogas. Lo terminaron matando”, contó la alumna del CETMAR, Katherine Cruz Moreno.
Con una población de poco más de mil 100 alumnos de entre 15 y 18 años, el CETMAR número dos es una de las instituciones educativas de Campeche donde ya se está desarrollando la campaña “Si te drogas, te dañas”.
Lidia contó la situación que vivió con un familiar que se metió al mundo de las drogas: “tuvo la consecuencia de tener ansiedad y paranoia. La verdad, es algo que no me gusta ver cuando estoy con él. Afecta a todos, tanto a la persona que la consume hasta a las personas que lo rodean, porque cambias tu comportamiento, preocupas a tu familia”.
Para las y los docentes es necesaria la reflexión de que una conducta se puede volver una adicción, así como las situaciones emocionales que viven las y los estudiantes.
“Ellos buscan ayuda, prevenimos, tratamos otros problemas de fondo y sobre todo los alejamos de esta decisión de comenzar el consumo o de si ya están en el pues tratar de reflexionarlo y alejarse. al final es esto, es una decisión para ellos de no continuar o de no ponerse en riesgo”, detalló el jefe de Departamento Académico y Competencias, Ana Teresa Sabasflores.
De una forma lúdica, las y los estudiantes del CETMAR realizan dramatizaciones, exposiciones, carteles y mesas de debate en las que abordan las consecuencias de consumir drogas y cómo pueden cambiar la vida.
Una de las bondades de la estrategia “Si te drogas, te dañas” es que las y los docentes fueron capacitados para poder compartir la información con los estudiantes y más allá de las aulas.
“Como docentes también desconocemos muchas cosas, entonces el tener ya la información no solamente nos lleva a poder ayudar a los jóvenes, sino también en el centro de nuestras familias que al final somos madres de familia, que al final también tenemos hermanos y vivimos en una comunidad que también tenemos que colaborar con ella”, finalizó la maestra de administración, Candelaria Kau.