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Cáncer de mama es la segunda causa de muerte en mujeres de América Latina

La mayoría de los casos de cáncer de mama y las muertes por este padecimiento se registran en países de menor y mediano ingreso. 

Se estima que si las tendencias actuales se mantienen, en 2030 aumentarán las muertes y los casos nuevos por esta enfermedad (que afecta a las mujeres de cualquier edad después de la pubertad, pero las tasas aumentan en la vida adulta) en América, según las proyecciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y de la Organización Panamericana de la Salud (OPS).

En América se estima que más de 462 mil mujeres son diagnosticadas y aproximadamente 100 mil mueren por cáncer de mama cada año. 

Se espera que para 2030 se produzca un aumento del cáncer de mama en las Américas, con unos 572 mil casos nuevos y unas 130 mil muertes. El aumento de nuevos casos y muertes en América Latina y el Caribe será casi el doble que en Estados Unidos y Canadá”, proyectan los organismos internacionales

La OMS detalló que el año pasado 2.3 millones de mujeres fueron diagnosticadas por esta enfermedad y se registraron alrededor de 685 mil muertes en todo el mundo.

La Organización detalló que pese al avance de los tratamientos, desarrollados desde 1980, la mortalidad por esta enfermedad se redujo 40% en países de ingresos elevados, no así en países de bajos y medianos ingresos. 

En América Latina y el Caribe, los países con un Producto Interno Bruto (PIB) más bajo, como Haití, Nicaragua y Honduras, presentan una muerte por cada 2.5 casos de cáncer de mama, mientras que en América del Norte (EUA y Canadá) hay una muerte por cada 6.5 casos. 

No es una enfermedad transmisible o infecciosa. Existen diversos factores de riesgo aunque las investigaciones apuntan que sobresale el género y la edad (mujeres mayores de 40 años). Sólo 0.5% y 1% de los casos de cáncer de mama afecta a hombres.

Otros factores son la obesidad, la edad, factores hereditarios (antecedentes familiares con cáncer de mama), alto consumo de alcohol y tabaco, factores reproductivos (como la edad de inicio de los períodos menstruales y la edad al primer embarazo o la terapia hormonal posterior a la menopausia), así como historial de exposición a radiación, afirma la OMS.

La meta de la OMS es reducir 2.5% la mortalidad anual de las mujeres por esta enfermedad, a nivel mundial, entre 2020 y 2040, por lo que estos organismos internacionales han implementado tres pilares principales: la promoción de la salud, para una detección temprana; el diagnóstico oportuno y la gestión integral del cáncer de mama.

Además, una de las principales afectaciones que ha medido la OMS son los Años de Vida perdidos Ajustados en función de la Discapacidad (AVAD) en mujeres con cáncer de mama. Según sus datos superan a cualquier otro tipo de cáncer. A fines de 2020, 7.8 millones de mujeres que habían sido diagnosticadas con cáncer de mama, cinco años atrás, seguían con vida.

 

El cáncer de mama en México

En México la tasa de mortalidad por cáncer de mama es de 17.19 defunciones por cada 100 mil mujeres de 20 años o más.

Hasta el año pasado, según datos del INEGI, la concentración de las muertes por cáncer de mama se registran en las mujeres mayores de 60 a 65 años. Sólo 1% de las mujeres jóvenes, de entre 15 y 29 años, fallecieron por esta causa.

Las mayores tasas de mortalidad por cáncer de mama se encuentran en Chihuahua, Ciudad de México, Baja California y Baja California Sur.

México, en los reportes de la OMS, hasta 2018 registró 83 mil 476 muertes y un total de 190 mil 667 casos nuevos de cáncer de mama. El año pasado el INEGI registró 7 mil 821 muertes de mujeres por esta causa.

Las muertes por esta enfermedad han aumentado en el país, por dos razones, según los hallazgos de algunas investigaciones 

  1. Por la demora en el sistema de salud, desde que se realiza la mastografía hasta el diagnóstico definitivo
  2. Por el retraso en el inicio del tratamiento.

Pese a que se recomienda que las mujeres a partir de los 40 años se realicen una mastografía cada 2 años, según la NOM 041-SSA2-201, el problema de la cobertura nacional es insuficiente así como la calidad de los servicios, tal como enfatiza el Instituto Nacional de Salud Pública (INSP), el Centro de Investigación en Salud Poblacional (CISP) a través de la Línea de Investigación para la Prevención y Control de Cáncer de Mama.

El INSP sugiere que la detección temprana es clave para el control de la enfermedad, por lo que señala que se deben implementar estrategias (por parte del sector salud) para reducir los tiempos desde el inicio de los síntomas, la entrega de los resultados y el inicio del tratamiento, para asegurar la supervivencia de las mujeres.

En México, las mujeres pueden acudir a los centros de salud cercanos a su domicilio. En la Ciudad de México los centros de salud públicos se distribuyen en todas las alcaldías y en este mes se realizan campañas de mastografías. En el resto del país existen las Unidades de Especialidad Médica para la Detección y Diagnóstico del Cáncer de Mama (UNEME-DEDICAM).

Entre las recomendaciones para promover la detección oportuna, es que las mujeres autoexploren sus mamas a partir de los 20 años y ante cualquier anomalía, acudan a una unidad médica para realizarse los exámenes correspondientes. A partir de los 40 años se deben realizar una mastografía. 

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