El 21 de noviembre de 1922 murió
Ricardo Flores Magón en una polémica escena dentro de una prisión estadounidense. Algunas versiones indican que fue un paro cardiaco, mientras que otros documentos argumentan que fue por una golpiza que los custodios le propinaron a este preso político.
A 99 años de su muerte, su pueblo le rinde tributo y organizaron una
Caravana por la Libertad de los Presos Políticos de Eloxochitlán, que inicio desde el plantón que las mujeres mazatecas tienen frente al Consejo de la Judicatura Federal (CJF).
Cada año, desde la muerte de aquel revolucionario, los pobladores y vecinos salían en caravana a recorrer el pueblo y dejar una pequeña ofrenda al primer “anarquista” mexicano, sin embargo, en el año 2012 una balacera desatada por grupos paramilitares durante el recorrido impidió que por los siguientes ocho años se llevara a cabo esta tradición que reivindica el espíritu revolucionario del pueblo.
Este año fueron las
mujeres mazatecas quienes dieron un paso adelante para romper con el miedo y recuperar las tradiciones que se han forjado en base a lucha y dignidad.
“Esto se pudo hacer de nuevo por el ambiente político porque las condiciones han mejorado, incluso las acciones previas a este 21 de noviembre no se podían hacer, pero con esta caravana pudimos rendir homenaje a Flores Magón y hacer que algunas familias desplazadas pudieran regresar por un momento a la comunidad”, explicó Iván Torres, uno de los participantes de la caravana.
El viernes 19 de noviembre dio inicio a la salida de este movimiento. En conferencia de prensa abrieron los más de ocho tomos del expediente que ha mantenido a presos políticos por más de seis años.
En su ruta, el sábado arribaron a la capital oaxaqueña, donde, ante medios de comunicación, explicaron el caso e hicieron un llamado a la sociedad y activistas a sumarse al movimiento.
Los familiares de los presos acudieron a penales, entre ellos el Tanivet y Etla. Concluyeron en el reclusorio de Cuicatlan.
“A las nueve de la noche salieron de la cárcel y para las 10 de la noche estábamos subiendo la sierra. Las condiciones climáticas de lluvia y neblina nos detuvieron un poco, pero llegamos a Eloxochtitlán a la media noche con lluvia y frio, ahí nos recibieron y se ofrecieron unas palabras porque al día siguiente conmemoraríamos a Flores Magón”, indicó Iván.
En cada parada se hicieron consignas. La mañana del domingo 21 de noviembre se hizo un homenaje a Ricardo Flores Magón, por su aniversario luctuoso.
Ese acto fue “un
símbolo para retomar fuerzas y ánimo, para que las familias desplazadas pudieran regresar a la explanada de su pueblo. Fue un
acto reivindicativo de un renacer de esta lucha para que más compañeros puedan
experimentar sensación de estar libres. Nos generó ánimo y fuerza para exigir la libertad de los presos políticos de Eloxochtitlán de Flores Magón”.
Después del acto simbólico, las familias del plantón se comenzaron a preparar para regresar a Ciudad de México. Con algunos problemas mecánicos del carro lograron llegar a Juan C. Bonilla, Puebla, donde la
comunidad que ha resistido a la planta de Bonafont los recibió con una calurosa bienvenida y esa misma tarde despidió a la caravana tras un mitin, donde intercambiaron palabras de aliento mutuo.
Para la media noche habían llegado al plantón de Ciudad de México donde ofrecerían un mitin al día siguiente explicando las acciones que hicieron en los lugares.
Al final de la conferencia Argelia, hija del preso político Jaime Betanzos, cerró el evento con unas palabras de Flores Magón: “ciertamente nuestro caso parece perdido, no porque la justicia no esté de nuestro lado, sino porque el interés, la conveniencia están en nuestra contra”.