Luego de 30 días de hacer un recorrido a pie, de poco más de 900 km, desde Jalisco, integrantes de la comunidad Wixárica llegaron a la capital del país. Procedentes de San Sebastián y Tuxpan, de los municipios de Mezquitic y Bolaño.
Llegaron a la capital procedentes de la Marquesa, Estado de México. Al mediodía cruzaron Constituyentes y Circuito Interior. Posteriormente, alrededor de la una de la tarde, ingresaron por avenida Reforma para luego llegar al Antimonumento de los 43 normalistas de Ayotzinapan, en el cruce de Reforma y Bucareli.
La Caravana, compuesta por alrededor de 200 personas, fue recibida por integrantes de la comunidad Otomí residente en Ciudad de México e integrantes del Concejo Indígena de Gobierno, así como por otros grupos indígenas de diversas entidades.
En conferencia de prensa, recordaron que la caminata comenzó el 25 de abril a las 11:18 de la mañana.
Óscar Hernández, presidente de Bienes Comunales y una de las personas que encabeza la Caravana, compartió que el objetivo de llegar a Palacio Nacional, en Ciudad de México, es “para platicar con el Presidente Andrés Manuel López Obrador, para ver cómo le vamos hacer para que nos restituyan las tierras”, dijo.
Recordó que la comunidad Wixárica de Teponahuaxtlán y Tuxpan de Bolaños, tiene un conflicto agrario añejo.
“El Gobierno Federal ha atenido lentamente este tema. […] En los últimos años no le vimos seriedad no le vimos ganas de resolver el tema agrario en nuestra comunidad”, señaló.
Denunció que las tierras están invadidas y que la comunidad ganó sentencias, pero que no han sido ejecutadas.
El conflicto agrario
Carlos González, defensa legal de la comunidad, relató que este conflicto agrario deviene desde hace tiempo. Recordó que la comunidad obtuvo su título agrario bajo resolución presidencial el 15 de julio de 1953.
En él se reconocieron 240 mil 445 hectáreas. “Es la comunidad más grande Wixárica y una de las más grandes de este país”, señaló.
Sin embargo, el territorio ha padecido significativas invasiones. Actualmente expresó que son dos: la primera es la invasión por parte de ganaderos del poblado de Huajimic, en el municipio de La Yesca, Nayarit, por 10 mil 448 hectáreas (ha), aproximadamente.
La segunda invasión es por poco más 800 (ha): 617 (ha) están invadidas por el ejido Puente de Camotlán y el resto por ganaderos del mismo ejido, ubicado en el municipio de La Yesca.
El abogado denunció, no obstante, que el despojo ha sido posible por la complicidad y corrupción de gobernantes y funcionarios en turno.
“Por estas invasiones, la comunidad ha interpuesto 54 juicios. Ya se resolvieron 17 y 4 han sido ejecutados, para un total de 290 ha por 58 años. Aproximadamente el 2% de la superficie que la comunidad reclama a los ganaderos de Huajimic”, lo que calificó de insignificante.
Recordó que, en abril de 2018, intentaron la ejecución de 14 sentencias, pero no lo lograron debido a que fueron víctimas de un ataque armado por parte de los ganaderos, ante la presencia de Policías Estatales y un pelotón del Ejército, quienes no hicieron nada.
Más tarde, en diciembre de ese año, se reunieron con autoridades del Gabinete Presidencial como Jesús Ramírez, vocero de Presidencia, con el Procurador Agrario y con el subsecretario de Desarrollo Agrario, y acordaron que negociarían con los ganaderos.
Hasta ahora las comunidades han logrado la restitución de sólo 41 hectáreas, “es decir una superficie ínfima, por eso […] hay una omisión deliberada del Estado para cumplir con sus obligaciones y procurar justicia a la comunidad”, expresó la defensa legal.
Por otro lado, Citlalli Chino, Presidenta de concertación agraria, expresó que no quieren esperar otros 10 o 20 años.
“Hay cansancio, lágrimas y demás, pero aquí estamos para reafirmar que seguimos de pie por lo que por herencia nos corresponde. Esta lucha también es de mujeres. Por eso estamos aquí defendiendo nuestro territorio”.
En breve entrevista, Óscar Hernández compartió que han escuchado que el presidente los recibirá, pero hasta ahora no tienen certeza de que la reunión se lleve a cabo.
Enfatizó que no caminaron en vano y que no se irán hasta tener respuesta, certidumbre y atención por parte de presidencia, “a eso venimos, ahí vamos a estar. Vamos a traer a más gente de la comunidad, no puede haber respuesta negativa”.
Agregó que:
“El jefe ha hablado mucho de los pueblos originarios, seguramente lo tiene en mente, […] hemos escuchado que nos va a recibir […] pero no oficialmente. Los ganaderos están de acuerdo en negociar, que se les indemnice, […] no estamos peleando con ellos. Queremos que dejen nuestras tierras. Ellos han dicho ‘pues páguenoslas’, se les va a pagar lo que han hecho de trabajo, quieren que se les pague, es lo que el gobierno no quiere hacer”, expresó.
El presidente comunal concluyó que su lucha no es aislada y que responde a un trasfondo ancestral de los pueblos indígenas en su lucha por el territorio, dado que la tierra posee una importancia no sólo económica sino cultural, religiosa y por la vida.
Esta tarde la Caravana se dirige hacia la Basílica de Guadalupe y planean pernoctar en este lugar, dada su tradición de visitar el espacio por el significado religioso que implica para la comunidad Wixárika.
El día de mañana planean realizar una ceremonia religiosa y dirigirse al Zócalo con el objetivo de manifestarse a las puertas de Palacio Nacional.