Nacional

“Casa Frida”, refugio para personas de la comunidad LGBTI+

Tuve problemas con mi tío; historia graciosa, mi mamá se enamora del hermano de mi papá y se hacen pareja, vivo con ellos por 7 años, pero mi tío es una persona exconvicta, abusó del alcohol, de las drogas, es muy machista, homofóbico y me decía no me importa lo que seas, mientras no lo hagas enfrente de mí. Mi tío es la persona que rompió mi núcleo familiar y quien me hizo más daño”.
  Ella es Caramel-Drink, una persona queer. Sufría constantes agresiones, solo por ser diferente.  
Soy una persona queer, entonces me domino de los dos, rompen los estereotipos de género y no estoy acostumbrado a que me digan él o ella, sino que es una variación de los dos, depende del contexto que estés. Si estoy en el trabajo muchas veces me dicen él y las personas que ya me tienen más confianza es ella”, Caramel Drink.
  Con la pandemia, las agresiones contra Caramel aumentaron, y tuvo que dejar a su familia y lo que había sido su hogar por más de 17 años.   Caramel pudo ponerse en contacto con un refugio temporal, ubicado en la Ciudad de México, especializado en dar alojamiento, cuidado y atención integral a la salud de las personas de la comunidad LGBTI+ que huyen de violencias extremas en sus hogares.  
La discriminación, el rechazo, la violencia lesbotransfobica ha estado presente más allá de la llegada de la pandemia de COVID. Sin embargo, en este 2020 tomamos la decisión de dar el siguiente paso para responder a la urgencia de muchas personas LGBT que ya estaban viviendo alta violencia en casa, que no podían quedarse más y que su vida corría peligro”, Raúl Caporal, codirector de Casa Frida.
  En Casa Frida, Caramel encontró un nuevo hogar.  
Me gusta la libertad que tengo de expresarme, la convivencia que tengo con gente igual que yo y de la comunidad, porque crecí en un ambiente heteronormado y nunca me había dado la oportunidad de convivir con tanta gente igual que yo”.
  Como Caramel, Vanessa llegó al refugio huyendo de la violencia. Al ser una mujer transgénero fue víctima de agresiones en su familia y la comunidad donde vivía.  
Mi pueblo se llama Tampamolon Corona, y es muy hermoso, pero desgraciadamente nunca han entendido el contexto de chicas como yo, que se han querido transformar, pero la sociedad nunca me dejó, tuve que salir de ahí y salí huyendo del peligro de ser señalada y casi acribillada”.
  Vanessa enfrentó un mundo que la lastimó en todos los sentidos.  
Llegué a Casa Frida por vinculación de otro refugio en Querétaro violada por seis personas. Venía huyendo de San Luis Potosí, llego yo a Querétaro caminando y duré cinco días sin abrigo, alimento sin tomar agua duré un promedio de tres meses con tratamiento psicológico y psiquiátrico y de ahí me vinculan a Casa Frida”, agregó Vanessa.
  Insultos, malos tratos y hasta violencia física han enfrentado las personas lesbianas, gays, transexuales, queer, entre otras, desde que comenzó la contingencia sanitaria. Así lo revela la Encuesta Mexicana de Vivencias LGBT+ ante COVID-19.   Ahora, ambas se encuentran en un proceso de sanación.  
Aquí vine a sentir eso, me vinieron a formar mi vida y es cuando empiezo a recuperar esa identidad y el nombre, el nombre de Vanessa Martell, lo tenía guardado en el closet con llave porque siempre decía que ya no iba a volver a salir, pero todo por quedar bien con las personas para que no hubiera esa discriminación”, añadió Vanessa.
  Estas desigualdades sociales padecen las personas de la diversidad sexual.  
Las violencias basadas en homofobia son una realidad y no solamente en México sino en gran parte del mundo y desafortunadamente la comunidad LGBT tiene que seguir buscando espacios seguros y la necesidad y urgencia de estos espacios es una realidad desde hace mucho tiempo”, puntualizó Raúl Caporal.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Back to top button