Las 18:00 horas marcan el cierre de las casillas electorales en México y, aunque el Instituto Nacional Electoral (INE) ha señalado que ningún ciudadano se quedaría sin votar, en las casillas especiales el panorama no es muy prometedor.
En estas casillas, en las que, de acuerdo con el INE, habría mil boletas disponibles en cada una para el voto de ciudadanos que se encuentran lejos de su distrito electoral, se registraron filas interminables de ciudadanos, de los cuales, muchos no han podido sufragar.
Por ejemplo, en Ciudad de México, en la casilla especial 0342S del Centro Médico La Raza, mucha gente se quedó sin votar luego que se agotaron las boletas disponibles, las cuales, según los ciudadanos que se encontraban formados, en este sitio ascendían a 2 mil.
Antes del cierre, ellos reclamaron que se pusiera un tope al número de boletas, cuando ahí se contaba con una urna electrónica.
En redes sociales también se han difundido videos en los que se muestra a decenas de ciudadanos exigiendo su derecho al voto en la casilla especial del Centro Médico Siglo XXI.
Misma situación se registró en la casilla especial del Claustro de Sor Juana, donde los ciudadanos denunciaron que desde la apertura no hubo orden, pues muchas personas se metieron a la fila.
Internautas también señalaron que los funcionarios de casilla no se le informaban sobre el número de boletas que quedaban, “porque eran electrónicas”.
En la casilla especial en la Universidad del Claustro de Sor Juana, en la CDMX, comentan que no pueden saber con certeza cuántas boletas quedan porque son electrónicas. #EleccionesMexico2024 pic.twitter.com/1nAHOdGkxi
— Alejandra Galván (@AlithaGalvan) June 2, 2024
En otras entidades, como el Estado de México, particularmente en el Parque Naucalli, las mil boletas disponibles se acabaron a las 15:00 horas, provocando la molestia de la ciudadanía, la cual, incluso trató de entrar por la fuerza a la casilla.
En Nuevo León, también se registró saturación en las casillas especiales. En la mayoría de ellas, las mil boletas físicas se acabaron a las 15:00 horas, por lo que, para lograr que más personas votaran, se tuvo que recurrir a la urna electrónica para las tres horas restantes antes del cierre.
La principal molestia de la ciudadanía es que, en la mayoría de los casos, tras pasar varias horas haciendo fila, ningún funcionario logra darles claridad sobre si podrán votar o no.