
Emilio “L” dirigió Pemex del 2012 a 2016. Formó parte del equipo cercano del expresidente Enrique Peña Nieto.
La cronología de los actos de corrupción que hoy tienen en la cárcel a este exfuncionario, inició en 2016, cuando se conoció en Estados Unidos el caso de corrupción de la empresa brasileña, Odebrecht.
En diciembre de ese año, el Departamento de Justicia norteamericana informó de un acuerdo con la compañía, que reconoció el pago de 735 millones de dólares en sobornos a funcionarios de diez países de América Latina. En el caso de México, la cifra eran 10.5 millones de dólares.
El 25 de enero de 2017, Pemex presentó ante la entonces Procuraduría General de la República una denuncia contra quien resultara responsable de posibles actos de corrupción.
En febrero de ese año, el colectivo Mexicanos contra la Corrupción publicó una investigación sobre la ruta de esos 10.5 millones de dólares en sobornos.
En abril de ese año, Emilio “L” fue acusado de recibir 5 millones de dólares para favorecer a la constructora con contratos de Pemex.
El 17 de agosto de 2017, la PGR tomó declaración al exfuncionario en calidad de imputado por probables sobornos y por el presunto delito de financiamiento ilícito a las campañas electorales de 2012.
Caso Agro Nitrogenados
Ya en marzo de 2019, el Gobierno de México encabezado por el Presidente Andrés Manuel López Obrador, presentó una denuncia ante la Fiscalía General de República por la compra fraudulenta de la empresa de fertilizantes Agro Nitrogenados.
En mayo siguiente, la Unidad de Inteligencia Financiera congeló las cuentas bancarias del imputado.
En febrero de 2020, luego de estar casi un año prófugo, Emilio “L” fue capturado en Málaga, España, con fines de extradición, a petición del Gobierno de México.
En julio de ese año, Emilio “L” fue entregado por la policía española a las autoridades mexicanas, acusado de los delitos de asociación delictuosa, operaciones con recursos de procedencia ilícita y cohecho.
Durante 15 meses y tras seis solicitudes de prórroga, Emilio “L” ha intentado acceder al beneficio del criterio de oportunidad, es decir, llegar a un acuerdo con la Fiscalía para reducir las sanciones penales en su contra.
De ahí que en sus declaraciones ha señalado a políticos de alto rango como al expresidente Peña Nieto y su estrecho colaborador, Luis Videgaray, de orquestar una red de sobornos entregados a legisladores del PAN y PRI para que aprobaran la mal llamada reforma energética.
Resultado de esas imputaciones, el exsenador panista, Jorge Luis “L”, ya fue vinculado a proceso.
En agosto de este año se citó a declarar al excandidato presidencial del PAN, Ricardo Anaya, quien fue acusado por el mismo Emilio “L”, de haber recibido 6.8 millones de pesos para aprobar la reforma de Peña.
Anaya huyó del país, diciendo que es perseguido político.
A casi cinco años de que se destapó este escándalo de corrupción, Emilio “L” por fin pisó la cárcel en calidad de interno.